Abel Pérez Rojas
“Nuestros instintos buscarán satisfacción por cualquier vía, si la razón se pierde”
Desgraciadamente, con el fin de hallar nuevas experiencias, en los últimos años han surgido entre la población juvenil más formas para alcoholizarse.
Hace unos meses le compartí dos modalidades en la ingesta de alcohol que han avanzado en el gusto de los jóvenes: el tampodka y el eyeballing.
Como recordará el tampodka es emborracharse a través del ano o la vagina y el eyeballing es a través de los ojos.
Primero en Estados Unidos y luego en otros países como Inglaterra y España, desde hace aproximadamente nueve años se han propagado los llamados oxy shots o chupitos de oxígeno.
Los oxy shots son las inhalaciones individuales o grupales de alcohol en lugar de beberlo.
El dispositivo empleado para los oxy shots son los que usan las personas asmáticas para asimilar el medicamento por vía respiratoria. Según el periódico ABC, “el consumo se realiza mediante un aparato que convierte con la ayuda de oxígeno en gas el alcohol, contenido en una especie de tubos de ensayo en forma de cocteles de diversos colores y sabores”.
Los promotores de los oxy shots aseguran que esta modalidad emborracha el doble de rápido y no dejan los molestos efectos del día siguiente conocidos como resaca o “cruda”.
Al parecer los partidarios de los oxy shots se quedan cortos en cuanto a la rapidez para emborracharse.
Cuando el alcohol se consume por vía digestiva, primero va al estómago, se absorbe, va a la sangre y luego al hígado; pero cuando se respira, el alcohol salta al hígado que es el filtro principal de los tóxicos, por ello la ingesta de oxy shots, advierte José Cabrera, médico y toxicólogo español, es entre 10 y 15 veces más rápido el efecto que por vía digestiva.
Dice José Cabrera: “los oxy shots son una barbaridad porque es quedarse sin pulmones para el resto de la vida, debido a que el alcohol disuelve las grasas que tenemos en los alveolos pulmonares y entonces quema los pulmones”.
En México aún no se tiene conocimiento público de algún establecimiento que sirva los oxy shots, pero es muy probable que a fin de pasar desapercibidos por las autoridades o por los padres de familia, el consumo de oxy shots sea de forma clandestina o en eventos privados.
Como los daños pulmonares ocasionados por los oxy shots pueden ser importantes, principalmente para las personas con afecciones respiratorias; los oxy shots se han prohibido en casi todo el territorio de los Estados Unidos con el apoyo de los productores de alcohol y en el 2011 también logró prohibirse en las Baleares.
Hace un par de meses, en “El Semanario” –órgano informativo católico- el Arzobispado de Guadalajara advirtió y externó su preocupación por las nuevas formas de alcoholismo, entre ellas hizo referencia a los oxy shots.
Como bien advierte José Cabrera, es lamentable que este tipo de fenómenos de salud pública, como los oxy shots, tengan que salir a la luz pública para que las autoridades sanitarias tomen cartas en el asunto; por ello, regresando a nuestro contexto, es deseable que en México las autoridades de salud de todos los niveles prohíban expresamente la ingesta de oxy shots.
El tampodka, el eyeballing y los oxy shots denotan nuestro extravío ¿hasta dónde llegaremos?
Dice José Cabrera que el siguiente paso es inyectarse alcohol directamente en las venas ¿será esto lo peor o qué le sigue?