Junto con la caída de otros capos del narcotráfico, la muerte de Heriberto Lazcano, El Lazca, líder del grupo criminal de Los Zetas, genera expectativas de más violencia. Su abatimiento divide opiniones entre quienes lo ven como un golpe de suerte y quienes creen que es fruto de labores de inteligencia de la Secretaría de Marina. De cualquier forma, este hecho mejora el nivel de acuerdo popular con la lucha del presidente Felipe Calderón contra el crimen organizado, revela la más reciente encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior.
Bastante enterada está la población sobre la muerte de Heriberto Lazcano Lazcano en un enfrentamiento con miembros de la Marina en Coahuila (85% sabe del suceso).
Sin embargo, éste y otros golpes recientes de las autoridades contra cabezas principales del narcotráfico ya no genera esperanza en que descenderá la violencia en el país.
Pese a la captura o muerte de importantes líderes de cárteles como Mario Cárdenas Guillén, Eduardo Costilla o el mismo Heriberto Lazcano, la opinión pública piensa que vendrá un aumento en los hechos violentos en nuestro país (51%). Apenas 31% sostiene que disminuirán
(gráfico 1).
Igualmente, la opinión pública se muestra sumamente escéptica (gráfico 2) de que con la eliminación del cabecilla de Los Zetas se debilitará el tráfico de drogas (cree nada, 41%).
El carácter fortuito como cayó Lazcano no es tan conocido, situación que deriva en que 48% piensa efectivamente que se debió a la suerte, y un significativo 41% cree que su abatimiento fue el resultado de labores de inteligencia de la Secretaría de Marina (gráfico 3).
La trascendencia de la muerte del líder zeta es opacada por la sustracción de su cadáver por parte de un comando del crimen organizado de la funeraria donde se encontraba el cuerpo. Si bien para una mitad la muerte de Heriberto Lazcano es un gran acierto, para otra, lo ocurrido es vergonzoso pues si bien fue abatido, su cuerpo se perdió (gráfico 4).
En cualquier caso, la muerte del líder del grupo de Los Zetas ocasiona un repunte en el nivel de respaldo a la manera como el presidente Felipe Calderón combate el narcotráfico y crimen
organizado.
Ahora, 67% está de acuerdo con esta labor presidencial (gráfico 5), registro que no se alcanzaba desde hace más de dos años.
Además, minoritariamente repunta la creencia en que los gobiernos federal y locales están teniendo mucho o bastante éxito en esta lucha: 42% piensa así, 14 puntos más que a finales de septiembre pasado (gráfico 6).
Aun así, los operativos lanzados por el gobierno de Felipe Calderón contra las bandas criminales dejan más la impresión de que son golpes espectaculares con resultados sólo temporales que no resuelven el problema de fondo (72%).
Únicamente 24% estima que se trata de una estrategia planeada que logra resultados efectivos (gráfico 7).
Contrario a los mensajes oficiales que hablan del debilitamiento del crimen organizado tras las capturas o muerte de importantes narcotraficantes, los hechos de violencia y enfrentamientos en diversas entidades de la República generan más bien la impresión de que los operativos oficiales están fracasando y que el narcotráfico sigue sin control (54%).