“Priscilla” se degradó a tormenta tropical tras perder intensidad frente a las costas del Pacífico mexicano, aunque sus efectos aún se sienten con fuerza en varios estados. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el sistema se localiza a unos 315 kilómetros al sur de Cabo San Lucas, Baja California Sur, con vientos sostenidos de 110 km/h y rachas más fuertes, desplazándose hacia el noroeste a 11 km/h.
A pesar de su debilitamiento, Priscilla continúa provocando lluvias muy fuertes, rachas de viento y oleaje elevado en Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa y Jalisco, con olas que alcanzan hasta seis metros en algunas zonas costeras. Autoridades de Protección Civil advirtieron sobre posibles inundaciones, deslaves y cortes de energía, por lo que exhortaron a la población a mantenerse informada y evitar actividades marítimas.
En Los Cabos y La Paz, se suspendieron clases en todos los niveles educativos como medida preventiva. Además, la Secretaría de Marina anunció el cierre temporal de puertos en Cabo San Lucas, La Paz, San José del Cabo y Bahía Magdalena, así como restricciones para embarcaciones menores en Sinaloa, Nayarit, Jalisco y Colima.
Las autoridades federales, estatales y municipales coordinan acciones para atender posibles emergencias. La presidenta Claudia Sheinbaum informó que se mantiene activa una zona de vigilancia por efectos de tormenta tropical desde Cabo San Lucas hasta Cabo San Lázaro.
Según los pronósticos del SMN, Priscilla seguirá debilitándose mientras se aleja del territorio nacional, pero dejará lluvias fuertes acompañadas de descargas eléctricas y granizo, además de corrientes marinas peligrosas en las playas del Pacífico.
La Conagua recomienda seguir los avisos oficiales y extremar precauciones ante la persistencia de condiciones meteorológicas adversas en el occidente del país.