El Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, confirmó la suspensión del régimen de importación temporal de calzado terminado, con el objetivo de fortalecer la producción nacional y recuperar empleos en el sector.
El decreto fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y anunciado por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien explicó que este esquema de importación ya no cumplía su propósito original. En lugar de integrarse a procesos de exportación, el calzado terminaba en el mercado interno sin pagar impuestos, lo que generaba prácticas de evasión fiscal conocidas como “contrabando técnico”.
Impacto en la industria mexicana del calzado
De acuerdo con cifras oficiales, entre 2019 y 2024 la producción nacional de calzado registró una caída del 12.8%, con la pérdida de casi 11 mil empleos formales solo en 2024. Actualmente, el sector genera entre 120 mil y 130 mil empleos directos, por lo que la medida pretende preservar y ampliar estas fuentes laborales.
Ebrard explicó que a partir de ahora solo se permitirá la importación de partes y componentes para la fabricación de calzado dentro del país, pero no de producto terminado bajo este régimen. Esto garantizará que los zapatos importados paguen impuestos como cualquier otra mercancía de importación definitiva.
Sheinbaum respalda a productores nacionales
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la decisión busca impulsar la competitividad de la industria mexicana, proteger a los fabricantes nacionales y recuperar el equilibrio frente a las importaciones masivas que desplazaban al calzado hecho en México.
Asimismo, destacó que la medida permitirá recuperar empleos, fortalecer la producción interna y generar condiciones más justas para miles de familias que dependen de esta industria.
Con este cambio, México se suma a países como Alemania, Canadá, Japón y Australia, que también suspendieron sus envíos de calzado terminado hacia Estados Unidos tras la modificación de las reglas de importación.