En México, más personas llegan a la vejez que nunca antes. La tendencia es motivo de orgullo –porque vivimos más–, pero también es un llamado urgente a garantizar una calidad de vida real para quienes ya cumplieron 60 años. Detrás de cada estadística hay historias de abuelas y abuelos, de madres, padres y vecinos que merecen seguridad, salud, ingresos y acompañamiento.
Un país que envejece: la foto más reciente
- 14.7% de la población en México tiene 60 años o más (2023), de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2023 del Inegi; en 2018 era 12.3%. La transición demográfica es clara y acelerada.
- Con datos del Censo 2020, México contabilizó 15.1 millones de personas de 60+ (53.7% mujeres); la pirámide poblacional ya muestra un ensanchamiento en los grupos de 60-69 años.
Ingresos y pobreza: luces y sombras
- Entre 2018 y 2022 disminuyó la pobreza de la población adulta mayor: pasó de 43.2% a 31.1%; la pobreza extrema bajó de 8.8% a 4.8%, según Coneval. Son avances relevantes, aunque todavía casi 4 de cada 10 personas mayores enfrentan carencias o ingresos insuficientes.
- Aun con los apoyos, 29.3% de las personas de 65+ en 2022 no tenía una pensión ni recibía un apoyo económico suficiente (igual o superior a la línea de pobreza por ingresos para personas mayores). En sentido inverso, alrededor de 70% sí accede a una pensión no contributiva.
Salud física, emocional y cuidados
- En 2021, 62.3% de las personas de 53+ percibía su salud de regular a mala; entre quienes tienen 60+ y padecieron COVID-19, la prevalencia de síntomas de depresión subió de 26.4% (2018) a 35.5% (2021). La soledad también aumentó en quienes enfermaron, de acuerdo con información del Inegi.
- Las principales condiciones crónicas reportadas en 2021 fueron hipertensión (43.3%), diabetes (25.6%) y artritis (10.7%), lo que subraya la necesidad de continuidad en la atención y medicamentos.
Vivienda y entorno
- El envejecimiento también se vive en casa: el análisis del Sistema Estadístico de la Comisión Nacional de Vivienda (Siesco) con base en Censo 2020 estima 15.14 millones de personas mayores y muestra la concentración en grupos 60–69 años; adaptar viviendas (accesibilidad, seguridad) es clave para prevenir caídas y promover autonomía.
Puebla: así envejecemos en el estado
- En Puebla, el Censo 2020 registró que 11.3% de la población tenía 60 años o más. Es decir, uno de cada 9 poblanos ya es persona mayor.
- Sobre cobertura sanitaria en la población general, la afiliación a servicios de salud en Puebla pasó a 70.6% en 2020; el reto es traducir afiliación en atención efectiva y continua para enfermedades crónicas y salud mental en la vejez.
¿Qué significa “calidad de vida” en la vejez?
Más allá de los números, calidad de vida implica:
- Ingresos suficientes y previsibles (pensiones, apoyos a cuidadores).
- Salud integral: prevención, detección oportuna y abasto de medicamentos, junto con salud mental y combate a la soledad.
- Cuidados y redes: servicios de larga estancia y cuidados en casa, con formación y descanso para personas cuidadoras.
- Entornos accesibles: vivienda adaptada, transporte y espacios públicos amigables con la edad.
Lo que falta por hacer (con base en datos)
- Consolidar pensiones y sumar pensiones contributivas: aunque la cobertura no contributiva creció, casi 3 de cada 10 personas de 65+ siguen sin pensión suficiente, de acuerdo con Coneval.
- Salud mental y soledad: atender el aumento de depresión y aislamiento pospandemia con programas comunitarios y detección en primer nivel.
- Cuidados de largo plazo: el país envejece rápido y no hay aún un sistema nacional de cuidados plenamente desplegado; urge articularlo con salud y pensiones.
México está envejeciendo rápido y con desigualdades. Hay avances –menos pobreza en 60+ y mayor cobertura de apoyos–, pero persisten brechas en pensiones suficientes, salud integral y cuidados. En Puebla, el peso de la población mayor ya es visible y crecerá en los próximos años: la planeación estatal y municipal debe priorizar ciudades y servicios amigables con la edad.
En este Día de las Personas Mayores, la meta no es solo vivir más, sino vivir mejor: con derechos plenos, compañía y oportunidades para seguir aportando a la comunidad.