En una acción coordinada entre la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), México extraditó a 26 reos a Estados Unidos este martes. Los detenidos, recluidos en distintos centros penitenciarios del país, están vinculados a organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas y otros delitos de alto impacto.
De acuerdo con las autoridades, todos contaban con órdenes de extradición emitidas a solicitud del Departamento de Justicia estadounidense, que se comprometió a no solicitar la pena de muerte. La entrega se realizó siguiendo protocolos institucionales, con respeto a los derechos humanos y al debido proceso, en apego a la Constitución y a la Ley de Seguridad Nacional.
La SSPC precisó que esta operación forma parte de las labores de cooperación bilateral y reciprocidad en materia de seguridad, en un marco de respeto a la soberanía nacional. El Gabinete de Seguridad ofrecerá más detalles en una conferencia de prensa programada para el miércoles 13 de agosto a las 11:00 horas.
Esta extradición ocurre en un contexto de creciente presión de la administración de Donald Trump, quien ha intensificado sus exigencias para frenar el flujo de fentanilo y combatir al crimen organizado mexicano, advirtiendo posibles aranceles del 25% a productos mexicanos si no se fortalecen las acciones.
La entrega de estos 26 reos se suma a otros traslados recientes: hace un día, Estados Unidos envió a México a 14 reclusos condenados por delitos contra la salud, en cumplimiento del Tratado de Ejecución de Sentencias Penales.
En febrero de 2025, México también extraditó a 29 presuntos narcotraficantes, entre ellos Rafael Caro Quintero y los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, ligados a Los Zetas, así como miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación y de Los Chapitos.