La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó este miércoles su respaldo a la decisión del gobierno de Estados Unidos de no buscar la pena de muerte para tres reconocidos capos del narcotráfico: Ismael “El Mayo” Zambada, Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes, también conocido como El Viceroy.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum reafirmó la posición histórica del Estado mexicano en contra de la pena capital, sin importar la gravedad del delito. “Nosotros estamos en contra de la pena de muerte, no importa el delito. No es algo con lo que coincidimos”, declaró.
La mandataria aclaró que esta postura no responde a simpatías personales ni a la naturaleza de los acusados, sino a un principio de política pública sustentado en el marco jurídico mexicano y en los tratados de extradición vigentes entre México y Estados Unidos. En ellos se establece el principio de reciprocidad, lo cual impide que los extraditados mexicanos enfrenten la pena máxima en territorio estadounidense.
Sheinbaum enfatizó: “No tiene nada que ver con el personaje o con la persona o con el delincuente. Nosotros no estamos de acuerdo con la pena de muerte”.
El martes 5 de agosto, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que no buscará la ejecución de los mencionados narcotraficantes, todos ellos con antecedentes penales y procesos judiciales abiertos por delitos graves relacionados con el tráfico de drogas y crimen organizado.
Ante preguntas sobre la posibilidad de acuerdos judiciales como el alcanzado con Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Sheinbaum indicó que su administración no tiene información oficial sobre negociaciones similares para ‘El Mayo’, Caro Quintero o Carrillo Fuentes.
“No sabemos qué acuerdo tengan con esta persona [Ovidio Guzmán]… no es público”, aclaró. También puntualizó que su gobierno no tiene conocimiento de una posible liberación: “No tenemos ninguna información que indique que lo vayan a liberar”.