México registró en junio del presente año una caída del 16.2% en el ingreso de remesas, su peor retroceso desde septiembre de 2012. Ese mes, los hogares mexicanos recibieron 5 mil 201 millones de dólares, lo que contrasta drásticamente con los 6 mil 207 millones registrados en junio del año anterior, según datos del Banco de México (Banxico).
Este desplome se da luego de tres meses consecutivos de caídas anuales (abril, mayo y junio) y en un contexto marcado por políticas migratorias más agresivas en Estados Unidos, el endurecimiento del mercado laboral para inmigrantes y el temor de los migrantes a ser deportados, lo cual ha frenado las operaciones de envío.
En el primer semestre de 2025, México acumuló 29 mil 576 millones de dólares en remesas, una contracción del 5.6% anual, siendo esta la primera caída semestral desde 2013.
Consulte el reporte del Banco de México “Ingresos y Egresos por Remesas, junio de 2025”
De acuerdo con Juan José Li Ng, economista senior de BBVA Research, esta caída también se debe a un “efecto base de comparación”, ya que el flujo en junio de 2024 fue el más alto en la historia. Sin embargo, también destacó una tendencia de incertidumbre que comenzó en noviembre de 2023 y ha persistido en los últimos 20 meses.
Puebla también sufre retroceso en remesas
En el caso del estado de Puebla, las remesas también mostraron signos de debilidad. Durante el segundo trimestre de 2025 (abril-junio), la entidad recibió 857.2 millones de dólares, lo que representa una caída de 3.8% anual, es decir, 34.1 millones de dólares menos que en el mismo periodo de 2024.
Esta caída se atribuye a las nuevas políticas migratorias y fiscales del gobierno de Donald Trump, que han provocado que muchos migrantes poblanos retrasen sus envíos o los reduzcan, ante el temor de ser detectados por autoridades migratorias o de enfrentar nuevos gravámenes, como el impuesto del 1% que se aplicará a partir de 2026.
Impacto en municipios y economías locales
Durante el segundo trimestre, Puebla capital concentró la mayor recepción de remesas con 148.08 millones de dólares, seguida por Tehuacán (78.72 millones) y Atlixco (58.11 millones). Municipios con alta dependencia de estos ingresos como Izúcar de Matamoros, Tecamachalco y Tulcingo del Valle también resintieron el impacto, debido a su alta migración y a que el envío de dinero desde Estados Unidos es una fuente clave de sustento.
El panorama para lo que resta del año
Expertos de BBVA, Banorte y J. P. Morgan coinciden en que la tendencia a la baja podría continuar durante el resto del 2025, interrumpiendo una racha de 11 años consecutivos de crecimiento en el flujo de remesas hacia México. En términos acumulados, entre julio de 2024 y junio de 2025, el país recibió 62 mil 996 millones de dólares, por debajo de los 64 mil 002 millones del periodo previo.
Además del entorno migratorio, la entrada en vigor de medidas contra el lavado de dinero y el endurecimiento de los controles fiscales podrían frenar aún más los envíos. Las remesas representan alrededor del 5% del consumo nacional y 3.5% del PIB, por lo que su caída podría desacelerar significativamente la economía mexicana en la segunda mitad del año.