Petróleos Mexicanos (Pemex) incrementó su deuda con proveedores en más de 26 mil millones de pesos durante el segundo trimestre de 2025, lo que representa un aumento del 6.4% con respecto al periodo anterior. La cifra total asciende a 430 mil 540 millones de pesos, equivalentes a casi 22 mil 800 millones de dólares, según el informe financiero presentado este lunes ante inversionistas.
Durante la primera mitad del año, la empresa estatal destinó 230 mil millones de pesos para amortizar deudas, pero el pasivo sigue duplicando ese esfuerzo. El director corporativo de Finanzas, Juan Carlos Carpio, reconoció que el pago a contratistas y proveedores es una de las mayores prioridades financieras de la petrolera.
Organismos empresariales como la Coparmex y la Amespac han advertido sobre el riesgo de que cientos de pequeñas y medianas empresas suspendan operaciones ante la falta de pagos. Las denuncias de corrupción e irregularidades administrativas en la liberación de recursos han agravado la crisis en estados clave como Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.
Como parte de su estrategia financiera, Pemex recibirá apoyo de la Secretaría de Hacienda, que en julio emitió notas precapitalizadas por 9 mil 500 millones de dólares. Parte de esos fondos se canalizarán para saldar deudas operativas. Esta medida llevó a la calificadora Fitch Ratings a colocar en observación positiva las calificaciones crediticias de la empresa.
Pese a estos esfuerzos, Pemex enfrenta desafíos adicionales, como una caída del 8.6% en la producción de hidrocarburos líquidos, situándose en un promedio de 1.6 millones de barriles diarios. Esta baja se atribuye al envejecimiento de campos petroleros y problemas técnicos en infraestructura.
Aun así, Pemex reportó beneficios netos por 16 mil 187 millones de pesos en el primer semestre de 2025, lo que representa una mejora significativa respecto a las pérdidas del mismo periodo de 2024. La petrolera aseguró que continuará reestructurándose en los próximos meses.