En medio de la grave crisis de desapariciones en México, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco informó el hallazgo de un posible crematorio clandestino en el Cerro Cuauhtépetl, a 17 km de Teuchitlán, el 15 de julio de 2025.
En el sitio se encontraron restos humanos quemados y casquillos de arma larga, lo que reforzó las sospechas de actividades delictivas. Este caso se suma a otros hallazgos similares en Jalisco, uno de los estados más golpeados por la violencia.
Familiares de desaparecidos que integran el colectivo transmitieron el hallazgo en vivo. Mostraron restos óseos calcinados, muelas, partes de cráneos y casquillos percutidos cerca de lo que parecía un campamento abandonado.
Durante la transmisión también enseñaron sillas con impactos de bala y árboles quemados. Todo apunta a que el lugar, además de crematorio, pudo haber sido usado para ejecuciones.
Aunque los restos están calcinados y su identificación es difícil, el colectivo explicó que aún pueden aplicarse estudios de ADN mitocondrial para saber a quién pertenecen.
Este hallazgo se suma al que hicieron en marzo de 2025 en Teuchitlán, en el rancho Izaguirre, donde encontraron tres hornos clandestinos, cientos de prendas, más de 400 pares de zapatos y restos humanos.
Aquel rancho fue señalado como un campo de adiestramiento y exterminio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según el mismo colectivo.
Hasta ahora, la Fiscalía de Jalisco no ha dado detalles sobre el hallazgo en el Cerro Cuauhtépetl. Guerreros Buscadores señaló que muchas veces las autoridades se deslindan diciendo que “sin cuerpo no hay delito”.