La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su desacuerdo con el plan fiscal aprobado por el Congreso de Estados Unidos, impulsado por Donald Trump, que contempla un presupuesto de 170 mil millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza, las deportaciones y la construcción de centros de detención de migrantes. En la conferencia matutina de Palacio Nacional, Sheinbaum enfatizó que la migración debe abordarse desde una perspectiva de cooperación para el desarrollo, no desde un enfoque punitivo.
“La mayoría de las personas migrantes que están en Estados Unidos, no solo los mexicanos, de distintos países de América Latina y el Caribe, pero las y los mexicanos tienen muchos años trabajando en Estados Unidos y son gente de bien, trabajadores que aportan mucho a la economía de México al enviar remesas a sus familias, pero aportan más a la economía de Estado Unidos”, declaró.
La presidenta considera que el plan fiscal es inhumano y que criminalizar a los migrantes no es la solución, advirtió que las medidas discriminatorias y de persecución migratoria pueden afectar gravemente a la economía estadounidense, ya que muchos migrantes son trabajadores valiosos y fundamentales para la economía del país.
“Además de que no estamos de acuerdo con los actos discriminatorios y persecutorios de los migrantes y este trato como si fueran criminales, le va a hacer mucho daño a la economía de Estados Unidos, mucho”, refirió.
Sheinbaum reiteró que su gobierno defenderá a los mexicanos en Estados Unidos y fortalecerá el programa “México te abraza” para apoyar a los migrantes que son deportados o regresan voluntariamente al país.
“No es bueno desde ningún punto de vista, no humanista ni desde la perspectiva económica, pero nosotros vamos a defender siempre a nuestros hermanos migrantes”, agregó.