Tras la viralización de una imagen donde se observa a un recién nacido siendo atendido con un casco cefálico improvisado, hecho con un garrafón de agua, las autoridades del IMSS-Bienestar en Tabasco confirmaron el cese temporal del director y del administrador del Hospital Comunitario de Macuspana, por una “instrucción superior”.
Durante la conferencia matutina del gobernador Javier May Rodríguez, el coordinador estatal del IMSS-Bienestar, Manuel Adalberto Pérez Lanz, confirmó que el menor, originario de Tila, Chiapas, presentó un cuadro de estrés respiratorio leve al nacer por parto normal. Actualmente, se encuentra fuera de peligro y bajo seguimiento médico en su comunidad.
“El niño actualmente se encuentra bien, se encuentra en casa (…) hablamos con su papá, hablé para preguntar si tenía su esquema de vacunación, la coordinación estatal del IMSS-Bienestar en Chiapas le está dando seguimiento en Tila para que cumpla todo su proceso de vacunación”, detalló Pérez Lanz.
Investigación por presunto desabasto
El funcionario señaló que ya se iniciaron investigaciones para determinar si el hospital enfrentaba desabasto de insumos médicos, en particular de cascos cefálicos neonatales, y si se habían realizado los trámites administrativos correspondientes para reportarlo.
“Se están haciendo las investigaciones pertinentes, donde se está documentando si existía deficiencia de ese tipo de insumo, desde cuándo existía y si se había hecho el trámite adecuado”, declaró el coordinador estatal.
La atención médica fue realizada utilizando una campana improvisada para oxigenación, lo que generó críticas en redes sociales, pero también solidaridad con el personal médico.
Pérez Lanz defendió la acción del pediatra y el personal de enfermería: “ellos actuaron tratando de salvar la vida, como muchos médicos lo hemos hecho con los insumos que tengamos a la mano para poder proveer de salud a nuestros pacientes”, afirmó.
Reacciones políticas y defensa legal
El caso escaló políticamente cuando el diputado federal del PRI, Erubiel Alonso Que, anunció que respaldarán legalmente al director cesado, argumentando que fue una represalia por evidenciar las carencias del sistema de salud en Tabasco.
“El gobernador prefirió despedir al pobre doctor (…) cuando la responsabilidad es dotar de insumos a los hospitales. Eso es una represalia”, acusó Alonso Que, en entrevista para la radiodifusora local XEVT 104.1 FM. También adelantó que acompañarán al exfuncionario a presentar quejas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Junta Local de Conciliación y Arbitraje por despido injustificado.
El legislador priista fue más allá y responsabilizó directamente al gobernador Javier May Rodríguez por las condiciones precarias del sector salud en la entidad: “hay un desgobierno en la entidad, hay una falta de criterio, una falta de responsabilidad, falta de obligación (…) este gobernador sí salió muy puque”, dijo, citando una expresión popular que significa “algo sin valor” o “podrido”.