El Gobierno de la Ciudad de México realizará nuevos estudios especializados en el tramo elevado de la Línea 12 del Metro, donde el 3 de mayo de 2021 ocurrió una tragedia que cobró la vida de 26 personas y dejó más de 80 heridos. El colapso, que se registró entre las estaciones Olivos y Tezonco, ocurrió durante la gestión de la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, como jefa del Gobierno capitalino.
Los estudios, que comenzarán el próximo 22 de mayo y concluirán el 31 de diciembre de este año, tienen como objetivo monitorear el comportamiento estructural del viaducto elevado, mediante análisis de vibración, desplazamientos y esfuerzos en los elementos estructurales más críticos. Así lo establece la convocatoria oficial publicada en la Gaceta de la Ciudad de México, donde también se detallan las condiciones para la participación de empresas especializadas.
Las labores abarcarán un total de 11 estaciones, desde Tlaltenco hasta Atlalilco, sobre el tramo que recorre la avenida Tláhuac. Se incluirán además estudios de instrumentación sistemática y seguimiento topográfico en puntos clave del viaducto.
La licitación para llevar a cabo estos trabajos requiere que las empresas interesadas cuenten con experiencia técnica comprobada en monitoreo estructural, diseño de cimentaciones y renivelación de estructuras, así como con un capital contable mínimo de 10 millones 125 mil pesos.
La Línea 12, también conocida como la “Línea Dorada”, fue inaugurada en octubre de 2012, pero desde sus primeros años presentó fallas técnicas y estructurales. Apenas dos años después de su apertura, fue cerrada parcialmente para reemplazar más de 312 mil piezas de rieles en el tramo elevado.
Esta nueva intervención ocurre a casi cuatro años del desplome que marcó uno de los episodios más trágicos en la historia reciente del transporte público capitalino. Aunque diversas investigaciones se han llevado a cabo desde entonces, el incidente ha sido motivo de críticas a la gestión de Sheinbaum como jefa de Gobierno, especialmente por la demora en atender fallas previas y los procesos de reconstrucción.
Además de los estudios en la Línea 12, el Sistema de Transporte Colectivo Metro también anunció la instalación de sismógrafos en estaciones de las líneas 4, 9 y B, como parte de una estrategia más amplia para reforzar la seguridad estructural de la red del Metro capitalino.