La diputada federal Xitlalic Ceja García presentó a la Cámara de Diputados un exhorto para que el Gobierno federal y los gobiernos del estado de Puebla y Estado de México, fortalezcan la estrategia de seguridad pública ante el incremento de robos, extorsiones, secuestros y asesinatos, registrados en la carretera México-Puebla.
A través de un Punto de Acuerdo, la integrante del Grupo Parlamentario del PRI argumentó que esta vía de transporte público constituye uno de los accesos más importantes para la capital del país y la conexión entre el Norte, Sur y Sureste, donde subrayó, todos los días transitan más de 65 mil vehículos, miles de personas y de mercancías.
A pesar de su relevancia en movilidad y en la economía regional y nacional, indicó que los sectores productivos más afectados son los transportistas de carga ligera y pesada, así como los dueños de autos particulares y camiones de pasajeros. Precisó que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el primer semestre del año, contabilizó cuatro mil 696 robos a transportistas, donde sobresalen ambas entidades con el mayor número de incidentes.
De esta cantidad, la legisladora detalló en el Estado de México se han denunciado dos mil 192 robos a transportistas, mil 858 fueron con violencia; mientras que en Puebla se han sumado mil 358 robos, mil 306 en ataques con armas de fuego. Agregó que el 32% de los atracos se han consumado en un horario matutino; 29% en el vespertino; 21% en el nocturno y solo 18% de madrugada.
Expuso que los métodos utilizados para despojar de sus pertenencias a los automovilistas y de las mercancías a los transportistas, van desde aventar piedras de puentes o dejar obstáculos en el camino, hasta los llamados “montachoques”, o retenes policiacos falsos y “poncha llantas”.
Ceja García aseveró que esta situación se ha agravado por los recortes presupuestales a las instituciones de seguridad pública y la nula coordinación entre autoridades federales y estatales. Apuntó que esto ha llevado a los mismos usuarios de esta carretera a identificar los tramos donde operan las bandas delictivas.
“Los tramos más peligrosos se localizan particularmente en Ixtapaluca y Chalco, en el Estado de México y entre San Martín Texmelucan, San Matías Tlalancaleca y Esperanza, en Puebla”, puntualizó.
Por esta razón, la congresista poblana también solicitó a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y a los gobiernos de Puebla y Edomex, a transparentar las acciones emprendidas durante la actual administración, en materia de seguridad pública, en la carretera México-Puebla, así como especificar los recursos económicos, infraestructura y humanos, y el número de personas detenidas y bandas desarticuladas.