Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador, acusó directamente a la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos y el exgobernador, César Duarte, de estar detrás del intento de detención a Javier Corral en la Ciudad de México por “una especie de venganza“, y admitió que sucede antes de lograr su fuero como senador plurinominal.
Mencionó que Maru Campos y Duarte están aliados en contra de Corral “porque fue el que promovió las acusaciones en contra de Duarte, que tuvo que irse a Estados Unidos”.
“Eso viene de tiempo atrás, esa alianza o contubernio y resulta que la actual gobernadora de Chihuahua y el exgobernador Duarte están aliados en contra de Corral, porque Corral fue el que promovió las acusaciones en contra de Duarte que tuvo que irse a Estados Unidos allá fue detenido; extraditado. Se trajo a Chihuahua y aquí se le liberó… creo ya ¿si está libre no?”, expreso.
El día de ayer, 14 de agosto, autoridades de la mencionada Fiscalía de Chihuahua intentaron detener al exgobernador de la entidad, en un restaurante de la Ciudad de México; sin embargo, la detención no se concretó debido a la intervención de Ulises Lara, encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, quien acudió al lugar para interceder por Corral.
A través de su cuenta de la red social X, Corral Jurado denunció públicamente a la gobernadora del estado, María Eugenia Campos Galván, y al titular de la Fiscalía Anticorrupción estatal, Luis Abelardo Valenzuela Holguín, por presuntos delitos de abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad en grado de tentativa.
En este contexto, López Obrador defendió la actuación del encargado de despacho de la fiscalía capitalina al señalar que no pueden venir policías de otros estados a capturar a una persona sin tener un procedimiento de colaboración.