Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó la liberación de Mario Marín, exgobernador de Puebla, a quien el Poder Judicial concedió la medida cautelar de prisión domiciliaria.
El mandatario federal reprochó que al exgobernador priista de Puebla se le tenga que asignar custodia de la Guardia Nacional cuando en el país hay zonas en las que la inseguridad requiere de la presencia de los cuerpos de seguridad federales.
“Lo de la salida de Mario Marín y todavía tenemos, ni modo, así es la ley y ni modo, hay que cumplirlo, tiene que haber dos o tres patrullas de la Guardia Nacional en custodia. Imagínense que la Guardia Nacional tiene tanta necesidad de estar cuidando la seguridad de la gente”, expresó.
La información detallaba que Mario Marín salió del penal del Altiplano, en el Estado de México, a las 23:30 horas de ayer martes y estuvo escoltado por elementos de la Guardia Nacional hasta su llegada a su domicilio en Puebla, a donde llegó a las 4:00 horas de hoy.
El mandatario federal dio a conocer que se van a tener que pagar multas por retrasar la liberación de Marín. Reveló que la instrucción era dejarlo libre desde el día sábado 10 de agosto, y que se tenía que cumplir la orden en un máximo de tres horas, lo cual no ocurrió.
“Le tenemos que pagar la multa, porque tuvimos que cooperar, a los funcionarios, porque la instrucción era dejarlo en libertad desde el sábado. Dan la instrucción en la madrugada y dicen: tienen tres horas, entonces, a pedir información a todas las fiscalías. Hay un formato que se tiene, donde se pregunta, una por una, si no hay un asunto pendiente», expresó López.
El presidente de México insistió en la necesidad de reformar al Poder Judicial federal para que deje de estar al servicio de los potentados y de los intereses económicos.