El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador negó que se esté devastando la selva maya con los hoteles que construye la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), como parte de las obras del Tren Maya.
“No se está destruyendo absolutamente nada, al contrario, la reserva de Calakmul se amplía”, aseguró.
Este lunes durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, AMLO consideró que el reportaje que denunció estos hechos estaba “sesgado”, y argumentó que la zona donde se construyó “era un campamento chiclero”, por lo que ya estaba “impactado”, previo al inicio de las obras.
El mandatario reiteró que no se afectará la naturaleza y dijo que en su gobierno se han declarado una gran cantidad de zonas como áreas naturales protegidas.
El pasado viernes, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó un reportaje en el que aseguró que los seis hoteles que construye la Sedena como parte de las obras complementarias del Tren Maya, arrasó la selva para las obras.
Según la investigación el complejo de Edzná afectó 37 mil 657 metros cuadrados, para lo cual desmontó 889 árboles, pues esta obra se construye sin las mediciones sobre el impacto que tendrá la construcción y operación del hotel.