En un trágico descubrimiento en la ciudad de Zapopan, las autoridades de Jalisco han confirmado que los restos encontrados en una barranca pertenecen a jóvenes trabajadores de un “call center” que habían desaparecido en días recientes. La noticia ha causado conmoción en la comunidad local y ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de abordar la creciente ola de desapariciones en la región.
Dichos restos fueron hallados en la colonia Mirador Escondido, en Zapopan, Jalisco, el pasado 31 de mayo, en el fondo del barranco conocido como Mirador del Potrero.
Desde aquella fecha, las autoridades ministeriales se abocaron a realizar las pruebas periciales a los restos humanos contenidos en 50 bolsas de plástico encontradas en Mirador del Potrero.
Según un comunicado oficial emitido este martes por la autoridad, los resultados de las pruebas periciales realizadas por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses han confirmado la identidad de las víctimas encontradas en la colonia Mirador Escondido.
Estos jóvenes laboraban en un centro de operaciones en Zapopan y habían sido reportados como desaparecidos. Aunque no se ha especificado a qué víctimas en particular se les ha identificado, los familiares ya han sido notificados sobre este triste hallazgo.
Los nombres de los jóvenes desaparecidos en el call center son Itzel Abigail y Carlos David, hermanos; Carlos Benjamín, Arturo, Jesús Alfredo, Mayra Karina y Jorge Miguel.
El descubrimiento de los restos humanos ha generado un fuerte impacto en la comunidad, resaltando la necesidad de una acción urgente por parte de las autoridades para esclarecer los hechos y brindar justicia a las víctimas y sus familias. La investigación se encuentra en marcha, y se espera que se realicen todos los esfuerzos necesarios para identificar a los responsables de este crimen atroz.
“Levantados” por un comando armado
De acuerdo con la Fiscalía de Jalisco, los jóvenes fueron privados de la libertad por un comando armado que llegó a su centro de trabajo y que actuó como lo hacen las células del crimen organizado.
Durante las investigaciones, la autoridades catearon el inmueble de la calle Víctor Hugo que albergaba al call center, donde fueron hallados cinchos de plástico, pedazos de tela con manchas rojas, documentos, mariguana y una pizarra con nombres de personas extranjeras y núeros de membresías.
El dueño de ese inmueble, de nombre Francisco Javier N., fue localizado por las autoridades y declaró haberlo arrendado desde 2022. Hasta el momento, la persona que alquilaba el edificio no ha sido localizada.