Expertos en narcotráfico señalan que poco a poco van quedado atrás los narcotraficantes como Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como “El Chapo” o Ismael Zambada García, alias “El Mayo”, pues la plaza la están tomando nuevas facciones, concretamente, los hijos de los grandes capos, como es el caso de “Los Chapitos” o “Los Benjamines”.
Se dice que estos nuevos grupos que están abriendo paso en el mundo del narcotráfico responde al ascenso de los neponarcos, la nueva generación de narcotraficantes que llegaron a la cima gracias a al nepotismo y no por sus habilidades por apoderarse de las esferas del crimen organizado.
Este es el caso de “Los Benjamines”, facción del Cártel de Tijuana y que es operado por los hijos de los fundadores de dicha organización, es decir, Benjamín y Francisco Javier Arrellano Félix. De acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), son por lo menos tres los hijos de los Arellano Félix los que controlan a este nuevo grupo: Fabián Arellano Corona, Benjamín Francisco Arrellano Serrano y Javier Benjamín Briseño Arellano.
A diferencia de los hijos de “El Chapo”, los hijos de los Arellano Félix mantienen un perfil mucho más bajo que sus contrincantes. Una prueba es que los verdaderos nombres de “Los Benjamines” y sus rostros no son conocidos. Un ejemplo es “El Piloto”, líder del Cártel de los Arellano Félix, pues se estima que podría ser cualquiera de estas tres personas: Benjamín Francisco de 26 años, Javier Benjamín de 19 años y Fabián Arellano Corona.
Cártel de los Arellano Félix
El pasado jueves, Julio César Soto fue asesinado en un Starbucks de Polanco, se dice que tenía relaciones con los Arellanos Félix. Por lo que dicho cártel ha estado en circulando por todos los medios de información.
El Cártel de los Arellano Félix o Cartel de Tijuana se fundó en 1980, en el norte del país, la banda criminal fue clave para el tráfico de droga a Estados Unidos, demás provocaron una ola de violencia en Tijuana. Sus principales líderes fueron los hermanos Ramón y Benjamín Arellano Félix, aunque en la organización participaron distintos familiares.
En los años 90 el Cártel de Arellano Félix se enfrentó en una disputa territorial con el Cártel de Sinaloa y otros grupos afines. Además, se le considera como uno de los principales responsables de la violencia que se azotó en Baja California, estado que vivió una década bajo las balas e innumerables muertes.
Los hermanos Arellano Félix son originarios de Culiacán, Sinaloa, la cuna del narco, y en un principio tenían un negocio de contrabando de electrodomésticos y ropa, pero después se mudaron a Jalisco, donde ingresaron al negocio del tráfico de marihuana y cocaína.
Poco a poco se hicieron del control de la de Tijuana y su organización tomó forma siendo una de las mayores redes del narcotráfico y corrupción.