Las amigas de Debanhi Escobar, Sarahí e Ivonne, aseguraron que la joven se puso muy mal y agresiva durante la fiesta y no quería ayuda de nadie, pues exigió que la dejaran sola.
Entrevistadas en Televisa Monterrey, contaron que desde hacía cuatro meses salían a fiestas. Ivonne dijo que ella trabajaba con Sarahí y conoció a Debanhi esa noche.
Sarahí declaró que el viernes 8 de abril, Debanhi la contactó para decirle que quería salir a una fiesta y ella invitó a Ivonne, con quien trabajaba.
Ambas llegaron a casa de Debanhi a las 10:47 y salen a una primera fiesta, donde estuvieron aproximadamente una hora y 40 minutos.
“Estaba tomando y de repente dijo ‘ya me aburrí de esta fiesta, ya nos vamos’, y yo le dije ‘ok, si quieres’”, y es cuando piden un taxi de aplicación para ir a otra fiesta, que ya había terminado, y luego se fueron a la Quinta Diamante, en Escobedo.
Explicaron que alrededor de las cuatro de la mañana había personas que se querían llevar a Debanhi porque estaba tomada y como no los dejaron se fueron.
Según dijeron, “Debanhi se puso necia y se encerró en el baño de hombres”.
Se pone necia, que la dejemos en paz, que no le importa, que sus papás eran abogados, que nos daba dinero si la dejábamos. Después de eso, ella sola corriendo hacia la alberca y como que quiere tirarse. La detengo y le digo que tranquila, ella empieza a manotear y a decir que la deje en paz, me hago para atrás y ella empieza a correr y rodea la alberca”, refirieron.
Las amigas explicaron que incluso una persona quiso calmarla y ella insistía en que la dejaran en paz, por lo que salió corriendo de la quinta. Dijeron que Debanhi golpeó y mordió al joven que quiso calmarla.
Sarahí aseguró que Debanhi estaba muy mal, por lo que ya no sabían qué hacer, “estábamos desesperadas porque nunca se había puesto así, nunca la habíamos visto de esa manera”. Comentó que de inmediato le llamaron al chofer que las había llevado, pero Debanhi estaba descontrolada.
Según su versión, Debanhi les dijo que la dejaran en paz, que la dejaran sola, corrió al taxi y se subió y azotó la puerta.
Como ya estaba descontrolada, creímos conveniente que ella se fuera, porque sí, no quería que estuviéramos ayudándola… Nos manoteó muchas veces, nos quitaba. Tal vez es lo mejor que si se quiso ir y se subió, que se vaya”, explicó Sarahí, quien agregó que esperaban que llegara con bien a su casa.
Sostuvieron que en repetidas ocasiones llamaron al papá de Debanhi, pero él les regresó la llamada hasta las 8:00 de la mañana.