El alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, reconoció los esfuerzos de México en dicho rubro, luego de reunirse con el presidente, Enrique Peña Nieto, y la canciller, Claudia Ruiz Massieu.
Sin embargó, sentenció que estos esfuerzos no se han capitalizado para recudir el clima de impunidad en los crímenes cometidos en territorio nacional, el cual asciende al 98 por ciento.
De esta manera lanzó a la administración federal cuatro puntos para abonar en el ramo, entre ellas, retirar de las calles al Ejército.
“Fortalecer de manera urgente las procuradurías en el país para asegurar que las violaciones de derechos humanos sean propiamente investigadas conduciendo a resultados en tiempo”, comentó.
Asimismo, “fortalecer urgentemente la capacidad de la policía para llevar a cabo sus funciones de seguridad pública en la línea con las obligaciones de derechos humanos, incluyendo el desarrollo de un marco legal sobre el uso de la fuerza”, delineó.
En tanto, “adoptar un cronograma para el retiro de las fuerzas militares de las funciones de seguridad pública e implementar las recomendaciones del GIEI y considerar mecanismos similares de seguimiento para otros casos graves”.
Finalmente, reiteró que los casos Tlatlaya y Ayotzinapa colaboran al clima de inseguridad que viven los mexicanos, pues entre 2006 y 2015 han sido asesinadas 151 mil 233 personas.
Con información de Excélsior
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