Ciudad de México. En Veracruz es el crimen organizado el que está matando periodistas, asegura el gobernador Javier Duarte.
En entrevista, el mandatario estatal niega que él o su gobierno estén detrás de alguno de los 12 asesinatos de periodistas que se han registrado en la entidad, del mismo modo que afirma no tener nada que ver con los homicidios del fotorreportero Rubén Espinosa y de la activista Nadia Vera, que junto con otras tres mujeres fueron asesinados el 31 de julio en un departamento de la colonia Narvarte en la Ciudad de México. Incluso sostiene que ese caso no es un tema que le preocupe.
“El caso Narvarte no es un tema por el que yo esté preocupado, no es algo que me vaya a marcar. ¿Por qué? Pues porque no tengo absolutamente nada que ver. Ojalá y el caso Narvarte fuera mi principal problema, tengo problemas mucho mayores que me tienen con la atención puesta”, dice el gobernador, quien desde los primeros minutos en que se supo del asesinato del fotoperiodista fue enjuiciado y declarado culpable del crimen por usuarios de redes sociales y algunos medios de comunicación.
“Es claro y evidente que no tengo absolutamente nada que ver con esto. Este caso, evidentemente, por los datos duros, tiene que ver con otras acciones que no tienen que ver con el ejercicio periodístico o profesional al cual Rubén Espinosa se dedicaba”, puntualiza Duarte de Ochoa.
Menciona que Espinosa era “un “muy buen fotógrafo” que trabajó para su campaña y dice que nunca le tomó una fotografía que le molestara.
Explica que de los 12 casos de periodistas asesinados, ocho han sido atraídos por la PGR, pues las investigaciones llevan hacia elementos relacionados con el crimen organizado. En otros tres, investigados en el fuero local, hay detenidos sujetos a proceso. Y en uno más, el más reciente, la investigación se encuentra en curso. Sin embargo, resalta que en ninguno hay algún elemento que haga presumir la intervención de su gobierno o de él en los crímenes.
