Pedro Felipe Gurrola Ramírez, general al mando en Michoacán, negó que el Ejército Mexicano haya participado en las muertes de un menor de edad y de al menos cuatro personas más en el municipio de Aquila.
En este sentido, remarcó que los culpables fueron civiles que portaban armas de fuego, quienes se dedicaron a agredir a policías y ciudadanos por igual.
De acuerdo con el mando, esta violencia se desató después que fuera asegurado el líder de autodefensas en la zona, Cemeí Verdía Zepeda, acusado por contar con armas de exclusividad.
Al respecto, sólo aceptó que efectivos realizaron disparos al aire para disuadir a los agresores, sin embargo, ordenó que se investigue la posible participación de militares en los hechos violentos.
En el caso de la muerte del menor, reconocido como Heriberto Reyes García, sentenció que presentaba un disparo de arma en la cabeza, aunque no se ha determinado la procedencia del proyectil.
cpg