Luego que pobladores de Calera, Zacatecas, denunciaran diversas irregularidades y violaciones a los derechos humanos, así como los asesinatos de personas por elementos del Ejército Mexicano, la Sedena aceptó la participación de efectivos en crímenes.
Cabe indicar que en la zona se reportó la detención y a la postre desaparición de siete personas, de las cuales días después fueron ubicados los cuerpos sin vida de cuatro con impactos de arma de fuego.
Al respecto, la Sedena aludió que hubo indicios para relacionar a personal con dichos crímenes, por lo que la Procuraduría de Justicia Militar desglosará las investigaciones iniciadas por autoridades ministeriales.
En este sentido, las víctimas ya fueron identificadas por las familias, al tiempo que en la zona de Jerez tres cuerpos más se hallaron con las mismas características.
A pesar de ello, el la verificación de las identidades quedó agendado para horas más tarde por instrucciones de las autoridades.
Por ello la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tomó cartas en el asunto, desplazado dos visitadores adjuntos y dos peritos.
De esta manera se espera que las resoluciones de la dependencia puedan ser públicos en días posteriores para establecer el proceso legal que asumirá la Sedena.
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