El director del Albergue “Hermanos en el Camino”, el padre Alejandro Solalinde, indicó que a partir de 2007 a la fecha el tráfico de órganos humanos aumentó de México a Estados Unidos.
Asimismo, declaró que los principales afectados por esta situación han sido los inmigrantes de Centroamérica, aludiendo que con el paso de los años las técnicas para el crimen se “modernizaron”.
Alejandro Solalinde, compartió que ha sido posible identificar que este fenómeno comenzó a darse en Michoacán, sin embargo, a la fecha la operación es más fuerte en las ciudades fronterizas.
Durante un acercamiento con La Jornada, el religioso explicó que estas acciones, incluso, ya fueron reportadas por autoridades federales de Estados Unidos.
Sentenció que la red de tráfico se origina para los mercados de Europa, Norteamérica y hasta México, hecho que lo ha llevado a denunciar los crímenes documentados.
El religioso declaró, asimismo, que ha tenido reportes que las cifras que se ofrecen por órganos de niños y mujeres alcanzan más de 150 mil dólares en los mercados negros de ambos continentes.
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