Los diputados federales diseñan un paquete fiscal de la Reforma Energética para que el gobierno asuma y convierta en deuda pública los pasivos laborales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), los cuales ascienden a 700 mil millones de pesos, equivalentes a entre 3 y 4% del PIB, estableció el diputado panista Juan Bueno Torio, integrante de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.
El senador Jorge Luis Lavalle, integrante de la Comisión de Energía, precisó que uno de los puntos es que el sindicato petrolero aumente la edad de jubilación de 55 a 65 años, a fin de contener el pasivo laboral y fomentar la productividad de la empresa ante la apertura energética.
De acuerdo con los artículos tercero y cuarto transitorios del proyecto de decreto de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y de la Ley General de Deuda Pública, el gobierno federal podrá asumir una proporción de la obligación de pago de las pensiones y jubilaciones en curso de pago, así como las que correspondan a los trabajadores en activo de Pemex (…) “siempre que, dentro del año siguiente a la entrada en vigor de este decreto, Pemex alcance un acuerdo para modificar el contrato colectivo de trabajo aplicable en las empresas”.
Manlio Fabio Beltrones, coordinador de la bancada priista en la Cámara de Diputados, dijo que si no se corrige esta situación sería tanto “como amarrarle el brazo a estas empresas y subirlas al ring del mercado global”.
A la par en el Senado, Luis Miguel Barbosa, líder de la bancada del PRD, recordó que la propuesta de que el Estado absorba los pasivos de Pemex, incluida ahora por los diputados federales en la nueva ley, fue presentada de manera oficial por el perredismo en agosto pasado.
“Finalmente, los pasivos laborales de Pemex y CFE en cualquier modelo tienen que ser resueltos por el Estado mexicano”, explicó.
Proponen canjear pasivos de Pemex
Diputados quieren incorporar en el costo también a CFE, con lo que en total sumaría poco más de 1.7 billones de pesos.
De aprobarse en el Congreso el paquete fiscal de las leyes secundarias de la Reforma Energética, el gobierno asumirá y convertirá en deuda pública de un 3 a 4% del PIB lo que abarcaría parte del pasivo laboral de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, casi 700 mil millones de pesos, explicó el diputado panista Juan Bueno Torio, corresponsable de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.
De acuerdo con los artículos Tercero y Cuarto Transitorios del proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y de la Ley General de Deuda Pública, en el marco de las reformas, y que se ventilarán este viernes en San Lázaro, se establece:
“El gobierno federal podrá asumir una proporción de la obligación de pago de las pensiones y jubilaciones en curso de pago, así como las que correspondan a los trabajadores en activo de Pemex y sus organismos subsidiarios a la entrada en vigor del presente decreto… siempre que, dentro del año siguiente a la entrada en vigor de este decreto, Pemex alcance un acuerdo para modificar el contrato colectivo de trabajo aplicable en las empresas”.
También se deberá modificar el reglamento para el personal de confianza.
Aunado a ello, en el caso de personal de nuevo ingreso, estas pensiones deberán ser financiadas “bajo esquemas de cuentas individuales que permitan la portabilidad de derechos con el SAR y que se contemple un ajuste gradual a los parámetros para determinar las pensiones de los trabajadores activos, incluyendo la edad de retiro, para reflejar el cambio en la esperanza de vida”, señalan los artículos transitorios respectivos.
Cabe señalar que, con datos al inicio de 2013, entre ambas empresas públicas tenían más de 113 mil jubilados y se había asignado un presupuesto para pagarles salarios y prestaciones por casi 55 mil 500 millones de pesos. El pasivo laboral en su conjunto representa para Pemex y CFE poco más de 1.7 billones de pesos.
Una petrolera competitiva
Al respecto, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, dijo que si no se corrige esta situación sería tanto como amarrarle el brazo a estas empresas y subirlas al ring del mercado global, mientras que el presidente de la Comisión de Energía, el también diputado priista Marco Antonio Bernal, rechazó que asumir el pasivo laboral signifique un rescate o cubrir malos manejos financieros y derroches sindicales.
“Simple y sencillamente nos estamos planteando tener una empresa productiva y tenemos que darle las mejores condiciones para que pueda competir en el mercado. Una empresa que tiene un pasivo laboral tan grande no va a poder competir con las otras. Y nosotros no queremos eso”, consignó ante medios.
Explicó el legislador del PRI que tendrá que haber un convenio y compromiso de las ahora empresas productivas del Estado “para transformarse internamente y transformar de alguna manera las relaciones que tiene con sus trabajadores; dependerá de eso el porcentaje en el cual el gobierno pueda asumir el pasivo laboral”.
Sobre el punto, el PRD a través de su coordinador, Silvano Aureoles, y Luis Espinosa Cházaro, integrante de la Comisión de Energía, rechazaron cualquier intento de priistas y panistas por imponer un Pemexproa y apuntaron que el pueblo no tiene por qué pagar derroches, barcos, aviones, viajes, residencias, carros de lujo y otras “prestaciones” que por muchas décadas se han autootorgado los líderes sindicales de la petrolera, en medro de sus finanzas.
Pero tanto Bueno Torio como Bernal y Javier Treviño, este último también secretario priista de la Comisión de Energía, desestimaron daño en las finanzas públicas derivado de esta nueva legislación.
“Lo que se plantea es justamente que tanto Pemex como la CFE hagan un esfuerzo importante en su sistema de pensiones y en esa misma proporción que las empresas hagan ese esfuerzo, se logrará también que el gobierno federal participe para poder absorber esa parte proporcional”, comentó Treviño Cantú.
Consideró que esto no es nuevo, pues se han adoptado cambios legislativos en el mismo sentido en 1997 y en 2007, a los regímenes de pensiones del IMSS y del ISSSTE.
De acuerdo con los legisladores Bueno y Treviño, interrogados por separado, no se menoscabarían ninguno de los derechos de los actuales trabajadores petroleros y sí se precisarían los términos en los que se contratarían los nuevos sindicalizados, para dejarlos en la nueva posición pensionaria.
Ante una duda, Juan Bueno precisó que en el caso de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) “el Estado estaría asumiendo alrededor de uno por ciento del PIB dentro de su pasivo laboral”.
Esto llevaría que, en el total, “las pensiones o el pasivo laboral de las dos empresas anda por 12 por ciento y el rescate o el apoyo del gobierno federal en este sentido sería de cuatro por ciento del PIB, alrededor de 700 mil millones de pesos, 650 a 700 mil millones de pesos”, insistió el panista.
Bajo la premisa de que se avalaran estos cambios en la minuta de la Ley Federal de Presupuesto y Cuenta Pública, dijo Bueno Torio que las dos empresas energéticas deberán fortalecer sus finanzas internas y “van a tener que salir al mercado a buscar deuda, sociedades con otras empresas y su balance financiero debe ser soportable, adecuado, para que puedan entablar negociaciones”.
Por lo demás, “se estima que en el momento que ambas entidades hagan su esfuerzo de reducir su pasivo laboral, cambiar su sistema de pensiones al Sistema Individualizado de Pensiones (las actuales Afores) de acuerdo con el (actual) sistema de ahorro para el retiro, Pemex pueda reducir a alrededor de tres por ciento del PIB, pueda tener ese ahorro”, y prepararla mejor para que pueda competir en los mercados internacionales, confió el diputado del PAN.
Admiten que sí negocian jubilaciones
Buscan que la edad para el retiro se eleve de 55 a 65 años para los empleados petroleros.
Panistas, priistas y el gobierno federal negocian hacer un cambio en la contabilidad del pasivo laboral de Petróleos Mexicanos (Pemex), para que se asuma de manera tripartita entre el gobierno federal, la propia Pemex y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), para lo cual se busca que la edad de jubilación se eleve de 55 a 65 años, informó el senador panista Jorge Luis Lavalle.
En entrevista, el panista, quien es uno de los legisladores federales que negocia los cambios a la industria energética, aclaró que de ninguna manera hay una intención de que el gobierno federal cargue con todo el peso del pasivo laboral de Pemex, pues desde un principio se planteó que fuera un plan de tres aristas.
Recordó que Pemex no puede entrar a un mercado de competencia en el sector energético si no cuenta con finanzas sanas; por eso, se acordó una ruta para el pasivo laboral, pero todavía está en negociación los términos de la redacción que se colocará.
Hasta 2008, la deuda total de Pemex, incluidos los pasivos laborales, estaban ubicados en un instrumento financiero llamado Pidiregas, que asumía el gobierno federal, que de acuerdo con el diagnóstico del Senado en aquel año surgieron en la lógica de que la Secretaría de Hacienda veía a Pemex con una lógica de hacer dinero.
“Eso costó un grave endeudamiento a la empresa, por medio de la figura de Pidiregas y precios de transferencia del gas y de petroquímicos, que nos llevaron al absurdo de dejar de producir amoniaco y dejar de producir fertilizantes, y llegaron al absurdo de poner a Pemex en una empresa en quiebra técnicamente”, precisa el diagnóstico del Senado de aquel tiempo.
Ahora, con la reforma energética en el terreno hacendario y fiscal, precisó Jorge Luis Lavalle, la idea es que la empresa no puede competir en la dinámica que se está planteando, de apertura amplia, si arrastra estos pasivos laborales.
“Por eso estamos trabajando en un plan de que sean tres las instancias que asuman la responsabilidad de ese saneamiento. Por un lado, que el gobierno federal asuma la tercera parte de ese pasivo; por la otra, que la propia Pemex asuma una parte adicional y, por la otra, que el Sindicato haga un esfuerzo; tan sólo con elevar la edad de jubilación de 55 a 65 años sería un alivio impresionante para la empresa.
“No hay afectación a las conquistas laborales. Recordemos que eso mismo hicimos con el ISSSTE y con el IMSS, ante el crecimiento constante del pasivo laboral. Ahora lo tenemos que hacer con Pemex”, dijo.
También aclaró que es absurdo pensar que esto se trata de un Fobaproa, pues “eso ocurriría si Pemex y CFE fueran privadas y ahora sus pérdidas las asume el gobierno federal; en este caso Pemex y CFE son y seguirán siendo empresas estatales, de todos los mexicanos; sus ganancias son de todos y sus pérdidas son de todos, porque son públicas”.
“El PRD ya sabía”
El coordinador de los senadores del PRD, Luis Miguel Barbosa, recordó que la propuesta de que el Estado absorba los pasivos de Petróleos Mexicanos, incluido ahora por los diputados federales en la nueva Ley de Petróleos Mexicanos, fue presentada de manera oficial por el perredismo en agosto del pasado.
“Finalmente los pasivos laborales de Pemex y CFE en cualquier modelo tienen que ser resueltos por el Estado mexicano. Son empresas públicas todavía, cuando venga la reforma serán las empresas productivas del Estado, que en esa nueva concepción los datos que ustedes conocen, pero recoge uno de los planteamientos que el PRD ha hecho en esta reforma”, explicó.
“No hay de otra. Son empresas paraestatales, parte del Estado mexicano, y los pasivos laborales tienen que ser reconocidos por el Estado.
“Yo lo que digo es que fueron de los planteamientos que el PRD hizo y que hoy se toman en la lógica de acuerdo del PRI y PAN, celebro que se dé, están haciendo su papel los diputados. Esperamos que lleguen a ver con cuántos cambios para que nosotros lo revisemos.”