El grupo que comanda el ex gobernador Andrés Granier Melo se infiltró en la Contraloría estatal para alterar declaraciones y manipular el expediente delictivo del ex mandatario y sus cómplices, revela el diario Tabasco Hoy en su edición de este jueves.
El matutino asegura que el director general de Responsabilidades Administrativas de la Contraloría de Tabasco, José de la Cruz García Vázquez, habría robado expedientes y alterado documentos para salvarle el pellejo a Granier Melo y a su ex tesorero, José Manuel Saiz Pineda, ambos detenidos en penales federal y estatal bajo proceso penal por los delitos de lavado de dinero, peculado y evasión fiscal.
Ante las evidencias, la PGJ allanó el martes por la tarde las instalaciones de la Contraloría y montó un férreo operativo para no permitir ni a funcionarios ni a empleados entrar ni salir de la dependencia, no realizar llamadas telefónicas ni de celular.
En dicho operativo que encabeza la propia fiscal del caso Granier, Luz del Alba Pardo, asegura Tabasco Hoy, participan ocho policías ministeriales y tres peritos contables.
La indagatoria a la Contraloría ocurre a pocos días de consignar la averiguación previa 167/2013, la cual, según la Fiscalía estatal, involucra a más de una decena de ex funcionarios de la administración de Granier.
Aunque el funcionario José de la Cruz García había recibido su nombramiento hace apenas tres meses, la Contraloría detectó omisiones en su desempeño. Fue esa propia secretaría la que solicitó la intervención de la Procuraduría.
“Este director presenta su renuncia y abandona el cargo, situación ante la cual la Contraloría solicita la intervención del Ministerio Público para que dé fe de la documentación que él (De la Cruz) entrega para que, si en algún momento se registra la pérdida, robo o sustracción del banco de datos, se le puedan fincar responsabilidades”, reveló un alto funcionario de la PGJ, sostiene Tabasco Hoy.
La misma suerte corrió su hermano Guadalupe García Vázquez, quien estaba a cargo del área de Contraloría y Comisarios, por lo que a ambos se les pidió no tocar ningún documento, mientras permanecían vigilados por ministeriales.
José de la Cruz García Vázquez fue empleado de confianza de la Dirección Jurídica que estaba a cargo de Enrique Pons, quien fungía en ese puesto por ser uno de los amigos más cercanos a la entonces presidenta de la Junta de Coordinación Política, Marcela González, quien a su vez era una de las personas más cercanas al ex gobernador Andrés Granier Melo.
Enrique Pons es amigo personal de Miguel Alberto Romero, ex director Jurídico de Granier Melo. Una vez que termina la LX legislatura, y ya sin ser gobierno el PRI, decidieron formar el despacho jurídico Romero & Pons Abogados, e iniciar así la defensa de algunos ex funcionarios de la pasada administración acusados de ser cómplices del saqueo.
En redes sociales ha circulado la versión de que este despacho que opera para el abogado del ex Tesorero Saiz Pineda, Xavier Oléa Peláez, habría hecho negociaciones con José de la Cruz García Vázquez y su hermano, para alterar documentación y así favorecer el proceso que se le sigue a Granier y a sus ex colaboradores.
Este sería el hilo de la madeja que está indagando la Procuraduría General de Justicia de Tabasco, que aún permanece en las instalaciones de la Contraloría, realizando esta sigilosa indagatoria.
