El caso de Mario Aguilar Solís, empleado del Estado de México que retuvo por siete años a decenas de perros en una casa de Naucalpan, no es el único de este tipo. Los canes que el funcionario público mantenía en el número 32 de la calle Capilla fueron recuperados la madrugada del pasado 21 de septiembre. Pero días antes se realizó otro rescate: éste tuvo lugar en la Ciudad de México, donde una mujer tenía cautivos a varios gatos y perros. También los asesinaba, aseguran, azotándolos contra la pared. En ambos casos las sanciones son de orden administrativo, pues pese a las denuncias, la cárcel y las penas severas parecen estar lejos de los castigos contra quienes llevan a la muerte a los animales.
Al igual que en el caso de Mario Aguilar Solís, funcionario del gobierno del Estado de México, durante meses vecinos y asociaciones en pro de los animales denunciaron que Priscila Ariadna Loera Luna, de 32 años de edad, mantenía cautivos a diversos animales en su pequeño departamento de 50 metros cuadrados.
Sus vecinos aseguraron que escuchaban como la mujer azotaba “cosas” contra las paredes, se presume que eran los perros que asesinaba. Otros dijeron que cuando la veían, siempre llevaba una nueva víctima en brazos. Pidieron ayuda al Ministerio Público, pero, afirman, no se les hizo caso.
Pese a las acusaciones en su contra, las autoridades no catearon el domicilio de Loera Luna por este motivo, sino porque sus vecinos reportaron un olor fétido proveniente de su departamento, por lo que se pensó ya estaba muerta y rodeada de animales.
EL RESCATE
Luego de que funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) recibieron un reporte de olores nauseabundos en el departamento de Priscila Ariadna, y ante la posibilidad de que su cadáver se encontrara en estado de descomposición entre kilos de basura, se ingresó a su domicilio la madrugada del 8 de septiembre, pero no se halló su cuerpo.
En el operativo que hicieron en su departamento, ubicado en Coatlicue, en Culhuacán, los agentes, junto a la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSP-DF), rescataron a 13 perros que estaban en los huesos y rodeados de basura, plásticos, muebles, papeles, bolsas y muchos desperdicios acumulados en más de medio metro de altura.
Sin embargo, de acuerdo con estimaciones de vecinos, en su domicilio llegó a tener hasta 40 perros. Los canes, famélicos y tímidos, estaban atados con cadenas a las patas de la mesa, sillas o encerrados en el baño y la recámara, donde dormían y defecaban.
Durante su estancia en ese infierno, no se les dio comida ni agua. De acuerdo con Zona Franca, cuando policías, bomberos y defensores de animales abrieron las puertas del departamento, algunos gatos que también vivían en el inmueble huyeron.
Según el sitio web, el caso llegó a los oídos de las actrices Silvia Pasquel y Rocío Banquells, conocidas por su activismo en defensa de animales, quienes esa misma noche acudieron a la casa para ejercer presión ante las autoridades y abrir la puerta, hasta que, junto con la asociación Mundo Patitas, salvaron a los perros.
