La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró, de nueva cuenta, el relleno sanitario intermunicipal de Cholula, ubicado entre los límites de San Pedro Cholula y San Andrés Calpan, por concluir su vida útil y ser un riesgo para el equilibrio ecológico.
Este miércoles, personal de la Profepa arribó al predio, y colocó el sello que lo declara inoperante; en el documento con el que se notifica el cierre del tiradero, se puede leer que la empresa Profaj Hidro Limpieza, encargada de operar el relleno, no cumplió con las medidas correctivas que se habían impuesto.
“Se impone como medida de seguridad la clausura total y definitiva del relleno sanitario del municipio de San Pedro Cholula, operado por la empresa Profaj Hidro Limpieza”, enfatiza.
Asimismo, señala que tras la visita de inspección que se hizo, tomando en cuenta la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), en su modalidad particular, del 21 al 24 de febrero, en la que se tomó en cuenta la capacidad de recepción de residuos sólidos municipales sería de 200 toneladas por día, no es viable que siga su operación.
La Unión de Pueblos contra el Relleno Sanitario celebró la decisión y agradeció el esfuerzo de sus compañeros de lucha, de los que formaron parte del plantón y a quienes aportaron dinero para la movilización, así como a
“Después de seis meses de resistencia de los pueblos cholultecas que, desde el 21 de marzo, decidieron cerrarlo ante la inoperancia de las instituciones y el contubernio del gobierno con la empresa ProFaj Hidrolimpieza”, puntualizaron.
“El 14 de mayo del presente año ejercimos nuestra autonomía y autodeterminación emitiendo el decreto por el cual se prohíbe de manera definitiva la existencia de rellenos sanitarios y despojo de agua en nuestro territorio”, agregaron.
Asimismo, destacaron que este logro no tiene partido político.
“La clausura no la logró un partido político, ni un empresario, ni una persona, ni un líder; la lograron los pueblos, personas que conformaron el plantón”, expresó un ciudadano.
Cabe recordar que la clausura ocurre tras cinco meses de protesta por parte de pobladores, la cual inició el 21 de marzo de 2024, tras denunciar que es un foco de contaminación que daña el ambiente y agua de la región.