A bordo de un Lamborghini, fue como la candidata de Pacto Social de Integración (PSI) a la alcaldía de Quecholac, Guadalupe Martínez Gerardo, junto a su padre Antonio Valente Martínez Fuentes, realizaron una transmisión en vivo para acusar “guerra sucia” en su contra.
Como acostumbran hacerlo a través de la red social Facebook, en la toma apareció Martínez Fuentes conduciendo el automóvil, cuyo valor sobrepasa a los nueve millones de pesos, en el que mencionaba que los últimas días habían sido “estresantes e irritantes” como resultado de la contienda electoral concurrente.
En las imágenes extraídas de este video, se observan los logos que lo distinguen como el vehículo de lujo del Grupo Volkswagen, con cinturones de seguridad color verde fosforescente y la bandera italiana al volante, además de las direccionales en los espejos retrovisores.
Cabe mencionar que la serie del Lamborghini Urus es limitada y su mantenimiento es bastante costoso, ya que en promedio gastan 16 litros de gasolina por cada 100 kilómetros, sumado a las revisiones anuales que ascienden a los 30 mil pesos mexicanos.
En este vehículo es como los Martínez se paseaban por el municipio de Quecholac para “despejarse”, pues señaló que la candidata es tachada como una presunta delincuente, por lo que reiteró que existen las pruebas y demandas hacia quienes realizaron este tipo de acusaciones en su contra.
“Han atacado a mi hija, yo no soy el candidato es Guadalupe Martínez, Lupita es candidata. Una señorita que estaba estudiando que igual, no le debe nada a nadie, no tiene porqué agacharle la cara a nadie”, manifestó.
También comentó que lo único que busca militante del PSI es participar en las elecciones, mismas que afirmó ganará y cumplirá cada una de las propuestas que realizado desde su arranque de campaña. Incluso defendió que “no es vieja política”, por lo que no engañará a la ciudadanía.
Por su parte, Guadalupe Martínez insistió en que tiene derecho a postularse para ganar un cargo público, pero algunas personas que “se sintieron opacadas” la vincularon con alguien que dijo es completamente desconocido para ambos miembros de la familia.
“Saben que estoy iniciando en la política, vengo sana, vengo con cero malicia, vengo con las mejores intenciones de trabajar, de salir adelante como las y los quecholenses, juntos”, expresó.
Lo anterior dicho, corresponde a las especulaciones que se hicieron respecto a su relación sanguínea con el líder huachicolero que opera en el triángulo rojo y que se le conoce como “El Toñín”; sin embargo, sostuvo que ella no sabía de quién hablaban y que su padre es conocido como Antonio Valente.