En el gobierno de San Martín Texmelucan, el orden y la legalidad han sido premisas fundamentales para el desarrollo y el ejercicio de un buen gobierno, es por esa razón que durante la presente administración se han aprobado más de 40 reglamentos y, de esta manera, el trabajo del síndico municipal, Horacio Cano Vargas, está enfocado en facilitar las condiciones para el buen gobierno y abonar al Estado de derecho.
En ese tenor de la legalidad, se ha determinado, desde la Sindicatura, proponerle a la Comisión de Gobernación del Ayuntamiento, reformar el Reglamento para el Comercio Establecido, Industria y de Servicios para San Martín Texmelucan, con la finalidad de crear las condiciones necesarias de que, sin transgredir la ley, la autoridad municipal pueda clausurar cualquier depósito de vehículos (corralones) en el caso de que cobren cantidades de dinero mayores a las establecidas por la normatividad municipal, estatal o federal, según sea el caso.
El síndico Horacio Cano explicó, en entrevista, que dicha reforma tiene como objeto regular el servicio de corralón y grúa, cuando estos servicios no sean prestados en el ámbito de la esfera municipal. Resaltó que Texmelucan es de los municipios que cuenta con más ordenamientos jurídicos que tienen el fin de regular a los prestadores de servicios de grúas y corralón, ya que se cuenta con una Norma Técnica y el tabulador está establecido en la Ley de Ingresos; sin embargo, cuando una autoridad estatal o federal es la que pone a disposición algún vehículo ante estos establecimientos, la autoridad municipal, actualmente, no tiene ninguna herramienta para vigilar que el prestador de servicio respete las cuotas y/o precios establecidos por otras autoridades de los diferentes órdenes de gobierno.
Por cuanto hace a las facultades municipales que se prevén en dicho reglamento, Horacio Cano priorizó la capacidad y responsabilidad para que mediante el diálogo entre los sectores comerciales y el gobierno municipal se establezcan acuerdos que, sin alterar la ley, permitan el libre tránsito vehicular, el libre paso de peatones y, por supuesto, el trabajo oportuno del comercio para la atención a sus proveedores sin que esto perturbe la paz social.
Finalmente, dijo Horacio Cano, se trata de que el gobierno sea facilitador y, sin confrontar a la sociedad, “resuelva todos los asuntos pendientes para el desarrollo del comercio que es el alma de nuestro San Martín”.
La reforma al reglamento, en su caso, deberá ser aprobada por la Comisión de Gobernación y después turnada a Cabildo para su aprobación y, posteriormente, publicada en el Periódico Oficial.