Durante un recorrido realizado del 10 al 14 de octubre , la organización Alianza Mexicana Contra el Fracking (AMCF) y Earthworks, evidenciaron que los tres utilizados para la fractura hidráulica o fracking abandonados en el estado de Puebla siguen causando daños a la salud y al medio ambiente, pues continúan emitiendo gases contaminantes tras ser abandonados.
Los recorridos se levaron a cabo en los municipios de Pantepec y Venustiano Carranza, en donde se empleó una cámara térmica FLIR para detectar los compuestos químicos que tienen absorción infrarroja.
La cámara mostró la emisión de diversos gases, como el metano, que es uno de los principales gases de efecto invernadero y que es 86 veces más contaminante que el CO2, además de los componentes volátiles COV, que también destruyen la capa de ozono.
Estos pozos, siguen afectando la salud y el entorno de comunidades cercanas, generando sequías en manantiales. Como resultado, se determinó que aún en desuso, los pozos siguen generando emisiones tóxicas para el ambiente, lo que resulta aún más peligroso si éstas se dan en la superficie, pues a pesar de diluirse, el aire transporta los gases a las comunidades cercanas, además de que estos gases se escapan a la atmósfera y contribuyen al calentamiento global.