Momentos de tensión, se vivieron en la playa Bocanegra, ubicada en Marina Vallarta y detrás del aeropuerto internacional de Puerto Vallarta, luego de que un cocodrilo emergiera del agua y estuviera a punto de atacar a un joven la tarde de ayer lunes.
El incidente fue captado en video y difundido en redes sociales, donde se aprecia al muchacho cuando se acercaba a ingresar al mar. Justo en ese instante, el reptil salió a la superficie y abrió sus fauces a escasos metros de él, provocando gritos de alerta de los presentes.
“¡Sálganse, ahí está el cocodrilo!, ¡mira!”, se escucha decir a un hombre, aparentemente quien grababa la escena. De inmediato, varias mujeres gritaron asustadas y el hombre que grababa la escena alertaba desesperadamente del peligro: “¡aguas, aguas!”.
En medio del nerviosismo, el joven logró reaccionar y esquivó el ataque del reptil. Tras evitar la mordida, corrió hacia un lugar seguro, ileso pero visiblemente alterado. “¡Ay, cabrón!, le tiró la mordida, ¿viste?… ‘ira, le tiró la mordida al muchacho”, se escucha añadir al mismo testigo que graba, sin dar crédito a lo ocurrido.
El cocodrilo, que aparentemente se encontraba cazando, permanecía cerca de un estero de la zona conocido como Boca de Tomates, hábitat natural de esta especie. “¿Se fijaron cómo se escondió para luego agarrarlo al muchacho?, ya lo estaba cazando…”, comenta el hombre que graba.
😨🐊 ¡Susto en Puerto Vallarta! Un cocodrilo apareció en la orilla de la playa y sorprendió a los bañistas, generando momentos de tensión. #RetoDiario pic.twitter.com/tGlDmH9P4j
— RETO diario (@retodiariomx) August 27, 2025
Aunque el incidente no dejó heridos, causó gran conmoción entre los visitantes de la playa, quienes se apresuraron a salir del agua. Hasta el momento, las autoridades municipales y ambientales no han emitido un comunicado oficial, aunque han reiterado en ocasiones anteriores la importancia de extremar precauciones, respetar las señalizaciones y evitar nadar en zonas donde se han reportado avistamientos de cocodrilos.
Puerto Vallarta es un área donde estos reptiles conviven de manera natural en esteros, lagunas y desembocaduras de ríos, lo que representa un riesgo latente para turistas y locales que se acercan a sus hábitats.