Después de cinco años de intensa restauración, la emblemática catedral de Notre Dame en París recibió nuevamente a los fieles y al público, marcando un hito en su historia tras el incendio que casi la destruyó en 2019.
A las 19:21 horas del sábado, el arzobispo de París, Monseñor Laurent Ulrich, golpeó con su báculo las puertas del templo, dando inicio al acto de reapertura. Al abrirse las puertas, un coro entonó himnos para invitar a los asistentes a entrar.
Más de 1,500 invitados presenciaron el evento, incluyendo líderes mundiales como el presidente francés Emmanuel Macron, su esposa Brigitte Macron, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
También estuvieron presentes figuras como Donald Trump, Elon Musk, Volodimir Zelenski, el príncipe Guillermo, el príncipe Alberto de Mónaco y la primera dama estadounidense, Jill Biden.
La reconstrucción ascendió a 770 millones de dólares, cubiertos por donaciones internacionales.
Notre Dame, con más de 860 años de historia, es un símbolo de la cultura, la fe y la resiliencia de Francia. Su reapertura marca un momento de celebración no solo para los franceses, sino para el mundo entero, que se unió en solidaridad para preservar este tesoro histórico.
Emmanuel Macron expresó su gratitud a las “cientos de personas” que trabajaron incansablemente para devolver la vida a este monumento, mientras París vuelve a ser testigo del esplendor de su catedral.