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Hace casi exactamente un año se disputaba el partido más importante de la NFL. Patriotas de Nueva Inglaterra y Halcones Marinos de Seattle se jugaban el anillo más codiciado del deporte de las tacleadas. Más de 114 millones de espectadores en Estados Unidos seguían la transmisión del encuentro sin perder detalle. Llegaría el medio tiempo y con él, la conocida avalancha de comerciales producidos por marcas que pagan millones de dólares por estar algunos instantes al aire. Durante poco más de cuarenta segundos la atención de millones de televidentes en la Unión Americana fue secuestrada en su totalidad por Charlotte McKinney y toda la fuerza de su atractivo. Fue el anuncio televisivo de la campaña All Natural de la cadena de restaurantes Carl’s Jr. en el cual pareciera que la impactante rubia caminara completamente desnuda (aunque no lo estaba en realidad) a través de un mercado para finalizar mordiendo una de las hamburguesas de la popular cadena. Esos 43 segundos fueron suficientes para que todos desearan más de McKinney inmediatamente.
Después de ese impacto sin precedentes, la vida y carrera de esta modelo estadounidense tomaron los medios de comunicación. “Siempre me ha gustado mucho modelar al igual que la fotografía. Disfruto conocer personas nuevas todo el tiempo, así como diferentes países y culturas. No saber con certeza en dónde estaré la próxima semana es una de las cosas que más disfruto de mi trabajo”, dice Charlotte.
En la recta final del año pasado sorprendió a propios y extraños al convertirse en la primera modelo en regresar como protagonista de una campaña para Carl’s Jr. Además, fue reconocida por GQ México como Modelo Internacional del Año, un par de acontecimientos que mantuvieron los ojos de miles posados sobre la rubia que se declara a sí misma como amante de la playa, el sol y la arena. “La popularidad de la que gozo aún me impacta, no es algo a lo que ya esté acostumbrada, todavía me encuentro buscando la manera de descifrar cómo llevarla. Mantener la humildad es importante”.