La Corte Suprema de Brasil alcanzó este lunes la mayoría necesaria para ratificar la detención preventiva de Jair Bolsonaro, ordenada el fin de semana tras confirmarse que el expresidente quemó su tobillera electrónica con un soldador. La decisión ―tomada en el marco de un juicio virtual― mantiene al exmandatario de 70 años recluido en la sede de la Policía Federal en Brasilia, mientras avanza el proceso por el que fue condenado a 27 años de prisión por golpismo.
La votación fue encabezada por el magistrado Alexandre de Moraes, quien el sábado sustituyó la prisión domiciliaria por prisión preventiva al comprobar que Bolsonaro inutilizó el dispositivo electrónico impuesto para monitorear sus movimientos. Moraes subrayó que el exmandatario cometió una “falta grave”, incumplió medidas judiciales y mostró “desprecio hacia la Justicia”.
Los jueces Flávio Dino y Cristiano Zanin, ambos postulados por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, respaldaron también la medida cautelar. Con estos tres votos a favor, la Corte ya reunió la mayoría, aunque la decisión final se hará oficial cuando emita su voto la magistrada Cármen Lúcia Antunes, cuyo plazo concluye la noche de este lunes.
Riesgo de fuga y obstrucción a la justicia
En su análisis, Moraes destacó que la destrucción de la tobillera confirma un “riesgo inminente de fuga”, pues Bolsonaro habría intentado obstruir la fiscalización a la que estaba sujeto bajo arresto domiciliario. El magistrado también señaló como un factor de riesgo la convocatoria a una vigilia cerca de la residencia del exmandatario, una movilización que podría servir ―según su interpretación― para generar confusión y facilitar una posible huida.
La defensa de Bolsonaro, sin embargo, sostiene que el expresidente no intentó escapar. Durante una audiencia realizada el domingo, el exmandatario negó cualquier intención de fuga y atribuyó su comportamiento a un episodio de “paranoia” y “alucinaciones” provocadas por la mezcla de pregabalina (antiepiléptico) y sertralina (antidepresivo).
Antecedentes de salud
El exgobernante ha enfrentado durante años diversos problemas de salud, entre ellos crisis de ansiedad, episodios de hipo y vómitos, así como secuelas de la puñalada sufrida en 2018, que lo ha llevado a múltiples intervenciones quirúrgicas.
Con la nueva resolución, Bolsonaro permanecerá en una celda de la Policía Federal mientras avanza el proceso que lo acusa de golpismo, desacato judicial y tentativa de fuga.

