Cada 29 de octubre, el mundo celebra el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2023 para reconocer la importancia del cuidado como un derecho humano y como pilar del desarrollo sostenible y la igualdad social.
El cuidado —ya sea de personas mayores, con discapacidad, niñas o niños— es una tarea esencial para la vida y el bienestar social. Sin embargo, continúa siendo invisibilizado y desproporcionadamente asumido por las mujeres, quienes realizan el 76.2% del trabajo de cuidados no remunerado, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Este 2025, la conmemoración se da en un contexto de avances históricos. En junio de 2025, la Corte Interamericana de Derechos Humanos reconoció por primera vez el cuidado como un derecho humano autónomo, con tres dimensiones: el derecho a cuidar, a ser cuidado y al autocuidado. Asimismo, la OIT, a través de su Resolución sobre Trabajo Decente y Economía del Cuidado (2024), estableció una hoja de ruta global para garantizar condiciones laborales justas, salarios dignos e igualdad de género en este sector.
El Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR (IPPDH) también destacó que los sistemas integrales de cuidado deben basarse en un enfoque de derechos, igualdad y sostenibilidad, proponiendo seis líneas de acción: regulación legal y presupuestaria, ampliación de servicios, profesionalización de cuidadores, comunicación, sensibilización y monitoreo de políticas.
Por su parte, la Confederación Sindical Internacional (CSI) renovó su llamado a los gobiernos para invertir en servicios públicos de cuidado y apoyo, garantizar trabajo decente y reconocer a las personas cuidadoras como actores clave del desarrollo humano y económico.




