En el Ángelus de este domingo 21 de septiembre, el papa León XIV lanzó un nuevo llamamiento por la paz en Oriente Medio.
“Los pueblos necesitan paz, afirmó con fuerza, quien los ama de verdad trabaja por la paz”, expresó.
Asimismo, agradeció a las asociaciones católicas comprometidas en la solidaridad con la población de la Franja. Un recuerdo especial para los enfermos de Alzheimer y Ataxia.
Las imágenes de los palestinos huyendo de la ciudad de Gaza en automóviles, camiones, carretas improvisadas e incluso a pie, tras la orden de evacuación del ejército israelí, están en el corazón del papa León XIV, quien, tras la oración del Ángelus, se dirigió a los representantes de diversas asociaciones católicas comprometidas en la solidaridad con la población de la Franja de Gaza y presentes en la Plaza de San Pedro. El Papa manifestó su aprecio por su iniciativa “y muchas otras que en toda la Iglesia expresan cercanía a los hermanos y hermanas que sufren en esa tierra martirizada”.
“Con ustedes y con los pastores de las Iglesias de Tierra Santa repito: no hay futuro basado en la violencia, en el exilio forzoso, en la venganza. Los pueblos necesitan paz: quien los ama de verdad, trabaja por la paz”, señaló.
#PapaLeonXIV se dirige a las asociaciones comprometidas con #Gaza. No hay futuro basado en la violencia, el exilio forzoso y la venganza. Los pueblos necesitan paz. Quien ama de verdad trabaja por la paz. #Angelus pic.twitter.com/pherCM74ma
— Vatican News (@vaticannews_es) September 21, 2025
Papa León XIV comentó la parábola evangélica del administrador deshonesto (Lc 16,1-13) y, completando lo que ya había ofrecido como meditación en la homilía de la misa celebrada en la parroquia de Santa Ana en el Vaticano, planteó una serie de preguntas sobre cómo administramos nuestra vida y los bienes recibidos. Un día seremos llamados a rendir cuentas de la gestión de los recursos de la tierra, ante Dios y ante los hombres, ante quienes vendrán después de nosotros.
“No somos dueños de nuestra vida ni de los bienes de los que disfrutamos; todo nos ha sido dado como don por el Señor y Él ha confiado este patrimonio a nuestro cuidado, a nuestra libertad y responsabilidad”, dijo.
En su reflexión, el Santo Padre explicó el sentido del comportamiento y las valoraciones del administrador en el relato bíblico:
“En esta difícil situación, comprende que la acumulación de bienes materiales no es lo más importante, porque las riquezas de este mundo son pasajeras; y entonces se le ocurre una idea brillante: llama a los deudores y «condona» sus deudas, renunciando así a la parte que le correspondería. De esta manera, pierde la riqueza material, pero gana amigos, que estarán dispuestos a ayudarlo y apoyarlo”, externó.
El papa Prevost evidenció la diligencia con la que el protagonista del pasaje evangélico sale de su soledad, de su egoísmo. Esto, advirtió, es lo que realmente importa.
“Debemos usar los bienes del mundo y nuestra propia vida pensando en la verdadera riqueza, que es la amistad con el Señor y con los hermanos”, puntualizó.
Finalmente, el obispo de Roma subrayó que lo que se necesita es el sentido de la justicia y la responsabilidad.
“Podemos seguir el criterio del egoísmo, poniendo la riqueza en primer lugar y pensando solo en nosotros mismos; pero esto nos aísla de los demás y esparce el veneno de una competencia que a menudo genera conflictos. O bien podemos reconocer todo lo que tenemos como un don de Dios que debemos administrar, y utilizarlo como instrumento para compartir, para crear redes de amistad y solidaridad, para construir el bien, para construir un mundo más justo, más equitativo y más fraterno”, concluyó.
#PapaLeonXIV La parábola que escuchamos hoy en el Evangelio (Lc 16,1-13) nos hace reflexionar sobre el uso de los bienes materiales y, en general, sobre cómo estamos administrando el bien más preciado de todos, que es nuestra propia vida. #Angelus pic.twitter.com/nACnWJEsVh
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