Miles de palestinos huyen de la Ciudad de Gaza tras las renovadas órdenes de evacuación israelíes, emitidas este 14 de septiembre de 2025. Familias enteras se desplazan a pie, en autos o incluso en carretas improvisadas hacia el sur del enclave palestino, buscando un refugio que muchos temen no sea seguro debido a los constantes bombardeos.
La ofensiva israelí se centra en el norte de la Franja, donde el ejército asegura que se ubican los últimos bastiones del movimiento islamista Hamás. Israel calcula que un millón de personas deberán abandonar la ciudad, mientras que la Defensa Civil de Gaza ha confirmado al menos 68 mil desplazados en las primeras horas.
En los caminos polvorientos hacia el sur, se observan escenas de desesperación: hombres en silla de ruedas cargando niños, personas caminando con muletas y familias enteras llevando sus pertenencias sobre la cabeza. Muchos gazatíes han sido desplazados varias veces desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un ataque contra Israel que detonó la actual escalada bélica.
Bombardeos constantes y víctimas civiles
Residentes de barrios como Shujaiya y Tel al Hawa denunciaron ataques incesantes que han destruido edificios de viviendas y provocado la muerte de al menos 20 personas en un solo día. Testimonios locales hablan de pánico, niños aterrorizados y noches enteras sin dormir por las explosiones.
El ejército israelí declaró que continuará con “ataques selectivos” para desmantelar la infraestructura de Hamás y reducir riesgos para sus tropas. En la zona portuaria y en el barrio de Rimal, lanzó octavillas advirtiendo a los habitantes que se encuentran en una “zona de combate peligrosa”.
Organismos internacionales alertan sobre la grave crisis humanitaria que enfrentan los desplazados en el sur de Gaza, donde los recursos básicos son insuficientes y los servicios de salud están al borde del colapso. La comunidad internacional insiste en garantizar corredores seguros y acceso humanitario.