La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) llevó a cabo una redada encubierta en el barrio de Westlake, Los Ángeles, utilizando un camión de mudanzas de la empresa Penske para detener a migrantes indocumentados. El operativo, denominado “Operación Caballo de Troya”, ha sido duramente criticado por activistas y abogados, ya que se realizó en desacato a una orden judicial que prohíbe arrestos sin sospecha razonable.
El hecho ocurrió en el estacionamiento de una tienda Home Depot, cerca del Parque MacArthur, un punto de reunión habitual para trabajadores migrantes. En el video, grabado por un reportero de FOX News que viajaba dentro del camión junto a los agentes, se observa cómo los oficiales saltan del vehículo y persiguen a personas que ofrecían sus servicios laborales. Al menos 16 migrantes fueron detenidos.
Las redadas masivas regresaron este miércoles a Los Ángeles con agentes migratorios que llegaron escondidos en un camión comercial de mudanzas al estacionamiento de una tienda para después saltar a la calle a perseguir a inmigrantes, en una iniciativa denominada “Operación… pic.twitter.com/nP78D9AqkB
— Noticias RNN (@NoticiasRNN) August 6, 2025
La operación contravino una orden federal emitida el mes pasado que prohíbe detenciones basadas únicamente en factores como la apariencia racial, el idioma, o el tipo de trabajo realizado. Esta restricción fue ratificada recientemente por el Noveno Circuito de Apelaciones, pero los agentes ignoraron el fallo.
El fiscal federal interino, Bill Essayli, defendió la redada y compartió imágenes del operativo en redes sociales: “Para quienes pensaban que la aplicación de la ley migratoria se había detenido en el sur de California, piénsenlo de nuevo”, expresó en X (antes Twitter).
Por su parte, el Departamento de Seguridad Interna (DHS) argumentó que el operativo se dirigía contra miembros de la pandilla MS-13, aunque hasta el momento no se ha presentado prueba alguna de que los detenidos estén vinculados con organizaciones criminales.