El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que donó su primer salario del segundo mandato para financiar las renovaciones y mejoras de la Casa Blanca, sumándose a una serie de acciones que buscan transformar la histórica residencia presidencial. Esta donación, explicó, fue dirigida a la Asociación Histórica de la Casa Blanca, con el objetivo de embellecer y preservar lo que considera la “Casa del Pueblo”.
Trump, quien percibe un salario anual de 400 mil dólares, ya había renunciado a este ingreso durante su primer mandato entre 2017 y 2021. Ahora, tras su regreso al poder en enero de 2025, retoma esta práctica como muestra de compromiso con el legado institucional de la nación. “Me enorgullece ser el único presidente (con la posible excepción del gran George Washington) en donar mi salario”, escribió en su red social Truth Social.
El mandatario republicano aseguró que las renovaciones en la Casa Blanca alcanzan un nivel que “no se veía desde su creación original”. Entre los proyectos más destacados está la construcción de un nuevo salón de baile, que comenzará en septiembre. Tendrá una superficie de ocho mil metros cuadrados y un costo estimado de 200 millones de dólares, financiados en su mayoría por el propio Trump y otros “patriotas”, según confirmó la administración presidencial.
Además, el presidente ha ordenado cambios estéticos notables, como la redecoración del Despacho Oval con detalles dorados, duplicando la cantidad de retratos históricos y pavimentando completamente la Rosaleda. También se instalaron dos mástiles monumentales para ondear la bandera de Estados Unidos de forma permanente.
Aunque Trump ha sostenido que es el único presidente en rechazar su salario, registros históricos demuestran que Herbert Hoover y John F. Kennedy también donaron sus ingresos presidenciales a causas benéficas. En cuanto a George Washington, si bien no cobró por su servicio militar, sí recibió un salario durante su presidencia.