El gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, ordenó a través del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) la colocación obligatoria de tobilleras electrónicas con GPS a más de 180 mil migrantes como parte del programa “Alternativas a la Detención”, según reveló un documento interno obtenido por The Washington Post.
El informe, fechado el 9 de junio, indica que todos los migrantes inscritos en dicho programa deberán portar el dispositivo de monitoreo “siempre que sea posible”, con algunas excepciones como mujeres embarazadas, quienes recibirán una muñequera electrónica en su lugar.
Actualmente, solo 24 mil personas, es decir, el 13% de los participantes, llevan este tipo de dispositivos. La nueva medida representa una expansión significativa del uso de vigilancia electrónica en migrantes en proceso de regularización o deportación.
El programa busca evitar la detención física de los migrantes mientras enfrentan procesos legales, garantizando su comparecencia ante las cortes migratorias y el cumplimiento de posibles órdenes de expulsión.
Aunque el uso de dispositivos electrónicos de monitoreo es considerado por el gobierno como una alternativa “menos severa” a la detención, ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos por su impacto psicológico, el estigma social que conlleva y las invasiones a la privacidad.
Desde su regreso a la presidencia en enero de 2025, Trump ha intensificado su política migratoria, ordenando hasta tres mil deportaciones diarias y endureciendo el control sobre los migrantes en situación irregular en Estados Unidos.