La Casa Blanca informó este jueves que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue diagnosticado con insuficiencia venosa crónica luego de someterse a un examen médico por una leve inflamación en las piernas.
Según la portavoz presidencial, Karoline Leavitt, el mandatario de 79 años se realizó estudios vasculares, incluyendo ecografías Doppler venosas bilaterales, que confirmaron la presencia de esta afección benigna, común en personas mayores de 70 años.
“La insuficiencia venosa crónica es frecuente en adultos mayores y no representa un riesgo grave para la salud del presidente”, aclaró Leavitt durante una rueda de prensa. Asimismo, dijo que no se encontraron señales de trombosis venosa profunda ni de enfermedad arterial, lo que descarta complicaciones mayores.
Este nuevo parte médico se da pocos meses después del último examen clínico realizado en abril, cuando su médico personal, Sean Barbarella, aseguró que Trump se encontraba en “perfecto estado de salud”.
Aunque el diagnóstico ha generado especulaciones sobre su condición física rumbo a las elecciones de 2026, la Casa Blanca insiste en que el presidente continúa con sus actividades con normalidad y sin restricciones médicas.
La insuficiencia venosa crónica es una condición en la que las válvulas de las venas de las piernas no funcionan adecuadamente, lo que dificulta el retorno de la sangre al corazón. Aunque puede causar molestias como hinchazón, dolor o pesadez, no representa un impedimento grave si se maneja adecuadamente.