La Universidad de Harvard presentó el jueves una demanda legal ante un Tribunal federal contra la prohibición de la administración Trump de que estudiantes internacionales ingresen a Estados Unidos con visas para asistir a Harvard.
La demanda se presentó menos de 24 horas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, emitiera una proclamación suspendiendo la entrada de ciudadanos extranjeros cuya intención es estudiar en Harvard. La universidad alegó que la acción de la administración estaba diseñada para eludir una orden judicial anterior que había bloqueado al Departamento de Seguridad Nacional de prohibir la inscripción de estudiantes internacionales en Harvard.
“Por lo tanto, las acciones del presidente no se han emprendido para proteger los ‘intereses de Estados Unidos’, sino para perseguir una venganza gubernamental contra Harvard”, escribió la universidad en la demanda.
El presidente de Harvard, Alan M. Garber, emitió un comunicado poco después de la presentación de la demanda ante el tribunal, afirmando que “señalar a nuestra institución por su matriculación de estudiantes internacionales y su colaboración con otras instituciones educativas de todo el mundo es otra medida ilegal adoptada por la administración para tomar represalias contra Harvard”.
Añadió que la universidad está desarrollando “planes de contingencia” para garantizar que los estudiantes y académicos internacionales puedan continuar su trabajo en Harvard este verano y durante el próximo curso académico.
Esta última es una demanda modificada. Desde abril, la universidad ha emprendido una serie de acciones judiciales contra la Administración, ya que se negó a cumplir una lista de demandas de la misma.
Jueza bloquea temporalmente el veto
La jueza de distrito de Estados Unidos, Allison Burroughs, emitió una orden de restricción temporal que prohíbe a cualquier persona “implementar, instituir, mantener, hacer cumplir o dar fuerza o efecto a la Proclamación Presidencial” emitida por Trump el miércoles.
La orden del jueves restablecerá la posibilidad de que los estudiantes internacionales ingresen al país para asistir a Harvard hasta una audiencia el 16 de junio.
Al otorgar la orden que bloquea la implementación de la proclamación de Trump y la labor del Departamento de Seguridad Nacional, Burroughs escribió que actuaba “para preservar el statu quo en espera de una audiencia”.
Burroughs consideró que Harvard había demostrado suficientemente que la proclamación causaría un daño inmediato e irreparable a menos que se otorgara una orden de restricción temporal.
Burroughs también anunció que el tribunal extendería la orden de restricción temporal otorgada inicialmente a Harvard el 23 de mayo hasta el 20 de junio, o hasta que se pueda emitir una orden judicial preliminar.