El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva que autoriza y acelera la exploración minera en el fondo marino para la extracción de minerales críticos, esenciales para el desarrollo tecnológico, energético y militar. La medida busca posicionar a Estados Unidos como líder en la minería en aguas profundas, en un sector actualmente dominado por China.
Trump ordenó a los secretarios del Interior y de Comercio, Doug Burgum y Howard Lutnick, facilitar la tramitación de permisos y coordinar esfuerzos para identificar y explotar los recursos del lecho marino estadounidense. La Casa Blanca destacó que estos minerales son clave para “fortalecer la economía nacional, asegurar el futuro energético y reducir la dependencia de proveedores extranjeros”.
Entre los minerales estratégicos que se pretende obtener destacan el níquel, cobalto, cobre, manganeso, titanio y las tierras raras, fundamentales para la fabricación de baterías, vehículos eléctricos, tecnología militar y productos electrónicos.
La orden también busca reforzar alianzas internacionales para contrarrestar la creciente influencia de China en la cadena global de suministros de estos recursos. Según el gobierno estadounidense, Estados Unidos posee una de las áreas oceánicas más grandes del mundo con potencial minero, y tiene el derecho de acceder y aprovechar esos recursos.