Este 22 de abril de 2025 se celebra el Día de la Tierra, una fecha emblemática que cumple 55 años desde su primera conmemoración en 1970. El objetivo central de esta jornada es generar conciencia ambiental en la población mundial y en los líderes políticos, subrayando la importancia de proteger la biodiversidad y luchar contra la crisis climática.
El origen del Día de la Tierra se remonta a la década de los 60, cuando el senador de Wisconsin, Gaylord Nelson, promovió campañas ambientales en respuesta al deterioro del medioambiente. En 1969, organizó una manifestación histórica que movilizó a 20 millones de personas en Estados Unidos. Gracias a este impulso, en 1970 se celebró por primera vez el 22 de abril, fecha que marcó el inicio de una nueva era de activismo ecológico.
Uno de los grandes logros de ese movimiento fue la creación de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), un hito que fortaleció la legislación ambiental en Estados Unidos. Posteriormente, en 1972, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo consolidó el compromiso internacional por el planeta, dando origen también al Día Mundial del Medio Ambiente.
En 2009, la ONU oficializó el Día Internacional de la Madre Tierra mediante una resolución de su Asamblea General, reforzando su alcance global. Este 2025, el lema es claro: “El futuro depende de las acciones que tomemos ahora“, en referencia a la necesidad urgente de enfrentar los desafíos ambientales actuales.
Datos recientes de Earth Day Network señalan que para 2035, países como Estados Unidos podrían cubrir sus necesidades energéticas únicamente con fuentes renovables durante todo el año. De ahí la importancia de triplicar la generación de energía limpia para 2030, una meta crucial para preservar la salud del planeta.