Los restos de las 67 víctimas de la colisión entre un avión de pasajeros de American Airlines y un helicóptero Black Hawk, el pasado 29 de enero, ya han sido recuperados del río Potomac en Washington DC.
Este martes, las autoridades informaron que 66 de los restos ya han sido identificados.
Por lo que continuarán con las labores para el retiro de los restos de las dos aeronaves que chocaron cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, las cuales serán colocadas en camiones de plataforma y trasladados a un hangar para una investigación más a fondo.
“Los levantamientos de grandes piezas continuarán hasta la noche del martes, y se espera que la descarga se realice el miércoles cuando las condiciones ambientales y de marea lo permitan”, indicó el Comando Unificado.
Se desconoce la causa del incidente
Según CNN, los investigadores han iniciado entrevistas con el personal de control de tráfico aéreo, y que será clave para conocer la información de las cajas negras con los registros de comunicación entre las aeronaves y la torre de control.
Asimismo, los investigadores federales trabajan para reconstruir los eventos que provocaron el choque.
Todd Inman, miembro de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), señaló que aún se están recopilando datos sobre la altitud del helicóptero y la información disponible para los controladores aéreos en la torre.
En tanto, la presidenta de la junta, Jennifer Homendy, explicó que la investigación se centrará en tres aspectos: el factor humano, las condiciones de las aeronaves y el entorno en el que ocurrió la colisión.
Finalmente, las autoridades determinaron que el avión de American Airlines volaba a una altitud aproximada de 99 metros, con un margen de error de 7,6 metros, cuando chocó con el helicóptero militar.