El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sorprendió a la opinión pública al otorgar un indulto presidencial a su hijo, Hunter Biden, quien enfrentaba cargos federales por posesión ilegal de armas y evasión fiscal.
Esta decisión, que ha generado un intenso debate político, contradice las declaraciones previas de Biden, quien había asegurado que no usaría sus facultades presidenciales para beneficiar a miembros de su familia.
El indulto llega tras un comunicado en el que Biden señaló que los casos contra su hijo son parte de un ataque político dirigido por sus opositores en el Congreso, con el objetivo de afectar su carrera presidencial. Según declaraciones recogidas por Bloomberg, el mandatario afirmó:
“Los cargos en sus casos surgieron solo después de que varios de mis oponentes políticos en el Congreso los instigaron a atacarme y oponerse a mi elección. Ninguna persona razonable que observe los hechos de los casos de Hunter puede llegar a otra conclusión que no sea que Hunter fue señalado solo porque es mi hijo”.
Hunter Biden fue condenado en dos casos separados en Delaware y California. En ambos, enfrentó cargos relacionados con la posesión de armas de fuego y delitos fiscales.
La decisión de otorgarle un indulto se produce menos de dos meses antes de que Donald Trump asuma el cargo como presidente de EE.UU., intensificando las tensiones políticas en el país.
Esta medida también contradice declaraciones recientes de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien el pasado 8 de noviembre afirmó que el gobierno no consideraba un indulto o clemencia para Hunter Biden.
El caso de Hunter ha estado bajo el escrutinio público desde diciembre de 2020, cuando se reveló que era objeto de una investigación federal.
A pesar de los intentos del presidente Biden por justificar su decisión, los críticos señalan que esta acción socava su promesa de mantener la imparcialidad en la aplicación de la justicia.