El fiscal de distrito de Los Ángeles, George Gascon, ha solicitado al Poder Judicial la resentencia de Erik y Lyle Menéndez, quienes han pasado más de tres décadas en prisión por el asesinato de sus padres en 1989.
La petición surge tras la aparición de nuevas pruebas que sugieren que ambos hermanos fueron víctimas de abuso sexual sistemático a manos de su padre, José Menéndez, un alto ejecutivo en la industria del entretenimiento.
La recomendación de Gascon propone que sus sentencias de cadena perpetua sean modificadas a una de 50 años, con posibilidad de libertad condicional. En conferencia de prensa, Gascon afirmó que, de haberse presentado esta evidencia durante el juicio, el veredicto podría haber sido diferente.
Pruebas que podrían darle un nuevo giro al caso
Entre las nuevas pruebas destaca una carta de Erik Menéndez dirigida a un primo, escrita ocho meses antes de los asesinatos, donde describía los abusos.
También, en una serie documental de Peacock, un miembro de la famosa banda Menudo reveló que José Menéndez también abusó de él, sumando fuerza a las afirmaciones de los hermanos Menéndez.
El caso de los Menéndez se convirtió en uno de los más notorios en Estados Unidos durante la década de los 90, captando la atención mediática por los detalles de abuso, poder y riqueza de la familia.
En el primer juicio, ambos hermanos testificaron que los años de abuso por parte de sus padres los llevaron a cometer el crimen en defensa propia. Sin embargo, el segundo juicio resultó en la condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, aunque se les evitó la pena de muerte.
Gascon expresó que su solicitud busca reflejar una comprensión más moderna de la violencia sexual, señalando que algunos miembros de la fiscalía original argumentaron que “los hombres no podían ser violados”.
ALa decisión final sobre el caso se anticipa para el 26 de noviembre, mientras Gascon enfrenta una reelección en noviembre.