Un bombardeo israelí en la localidad de Aitou, ubicada a 15 kilómetros de Trípoli, ha dejado al menos nueve muertos y varios heridos, según el Ministerio de Salud Pública del Líbano.
Este ataque, considerado el primero en una zona de mayoría cristiana, ha desatado alarmas, ya que Aitou había sido percibida como segura en medio de la campaña de bombardeos que Israel ha llevado a cabo en el Líbano desde finales de septiembre.
El ataque se centró en un apartamento residencial, cuyas circunstancias todavía están bajo investigación. La Cruz Roja libanesa ha reportado hasta 18 víctimas mortales, lo que evidencia la gravedad del incidente y la necesidad urgente de labores de rescate y desescombro en el área.
Este evento se suma a una serie de bombardeos que han afectado principalmente al sur y este del Líbano, así como a los suburbios de Beirut, donde la población ha enfrentado crecientes niveles de violencia.
Hasta ahora, la ciudad de Trípoli, con su mayoría musulmana suní, había sido considerada la más segura en medio de la crisis. Sin embargo, el bombardeo de Aitou marca un cambio significativo en la estrategia israelí, que ha ampliado sus objetivos para incluir zonas que hasta ahora habían permanecido al margen del conflicto.
El conflicto ha cobrado más de 2 mil 200 vidas y ha desplazado a más de 1.2 millones de personas desde su inicio, según cifras del Gobierno libanés.
Las tensiones han aumentado después de que Hezbolá, una organización chií considerada terrorista por Estados Unidos y otros países, asegurara haber atacado a fuerzas israelíes en respuesta a intentos de “infiltración” en el Líbano, resultando en la muerte de cuatro soldados israelíes.